Estatut.- CiU ve "inoportuna" la manifestación de Carod y le acusa de desestabilizar con una "provocación estéril"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 19 agosto 2009 15:51

PRADA DE CONFLENT (FRANCIA), 19 (EUROPA PRESS)

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, acusó hoy al vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, de desestabilizar las relaciones políticas entre Catalunya y el Gobierno central efectuando una "provocación estéril" con sus declaraciones a favor de una manifestación preventiva contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.

En declaraciones en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), Puig recriminó a Carod que sus manifestaciones "exciten de nuevo" las reacciones airadas de la política española contra Catalunya en un momento en el que es necesario mantener la máxima tranquilidad, y no dar pie a "campañas de intoxicación" que desacrediten a la política catalana.

Se refirió así a las críticas que recibió Carod por su propuesta, que vinieron del PP y también del Gobierno. El ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, calificó de "intolerable" que el vicepresidente del Govern pretenda convocar una manifestación para presionar al TC.

"Ya tenemos bastantes frentes abiertos. Catalunya vive un momento de amenaza a su autogobierno, y Carod no ha estado a la altura de su responsabilidad", sentenció Puig, quien definió la actuación del republicano como un intento de ganar protagonismo.

Aseguró también que el Govern y los socialistas catalanes tendrían que haber actuado de forma mucho más contundente para evitar la amenaza de que el TC recorte finalmente el texto estatutario. Puig responsabilizó de esta situación a los 25 diputados del PSC en el Congreso, que "no defienden lo mismo" en Catalunya y en Madrid.

"El Govern le ha hecho el 50 por ciento del trabajo al TC", dictaminó, al situar el acuerdo de la nueva financiación autonómica por debajo de las posibilidades que permitía el Estatut. Afirmó que el marco estatutario ha quedado en una situación de debilidad debido a la renuncia de la Generalitat a explotar sus límites.

Puig aseguró que una manifestación preventiva contra la sentencia del Tribunal Constitucional sería un "flaco favor" para Catalunya. Tildó la idea de "inoportuna", e instó a los dirigentes de ERC a dejar de ponerle presión a la sociedad civil y trasladarla en cambio a sus socios del Govern para que mantengan una postura coherente en la política estatal.

Consideró que CiU tiene la obligación de esperar a la sentencia antes de criticar su contenido y calibrar sus efectos, por mucho que el TC es un órgano "totalmente desprestigiado", juzgó Puig.

Afirmó que el TC es hoy "incombustible" a cualquier presión fuera de las de los dos partidos mayoritarios en el Congreso, PP y PSOE, por lo que consideró un error adelantarse a las decisiones del tribunal. Aún así, aseguró comprender que la sociedad civil se manifieste abiertamente sin necesidad de respaldar consignas políticas.

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