MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró hoy que Cataluña "no aceptará una minusvaloración política" de su Estatut y aunque aseguró que acatará la sentencia que dicte el Tribunal Constitucional respecto a los siete recursos presentados en su contra, advirtió de que su Gobierno pondrá en marcha las acciones que correspondan para superar "lo que se haya podido invalidad o desvirtuar". "Estamos convencidos de las constitucionalidad del Estatuto y vamos a defenderla", aseveró.
Durante su intervención en los desayunos informativos de Europa Press, patrocinados por Banif, Sun Microsystems, Telefónica y Thomson Aranzadi, Montilla subrayó que su Ejecutivo "no renunciará" a los avances en el autogobierno que reconoce el Estatut para, a continuación, avisar de que, si se produjera un recorte jurídico del texto, Cataluña se uniría "con una sola voz" para "poner en marcha las acciones tendentes a superar aquello que se hubiera podido revalidar o desvirtuar sustancialmente".
"Las instituciones, las fuerzas políticas y el pueblo catalán --añadió-- encontrarán la manera democrática de hacer frente a un posible recorte del Estatuto", un escenario sobre el que se comprometió a trabajar para que no se produzca. En todo caso, el presidente del Ejecutivo catalán reiteró que acatará el fallo que en su momento emita el Alto Tribunal, lo que, a su juicio, no significa se tenga que compartir. "Acatar es una cosa y otra es utilizar los instrumentos que da el Estado de Derecho, remover los obstáculos y emprender las acciones para conseguir los objetivos de fondo", zanjó.
Según presumió, el catalanismo es "resistente y tenaz pero a la vez fecundo y próspero, por lo que no se dejará arrastrar ni por los fatalismos ni por los radicalismos". "No se trata de tozudez ni de irresponsabilidad --planteó--, sino de tenacidad y de ambición democrática" y, a este respecto, apuntó que "lo que algunos llaman problema catalán no se resuelve con un portazo o con una huida hacia adelante".
NO DARÁ "LA BATALLA POR PERDIDA".
Dicho esto, el presidente de la Generalitat se centró en defender la "absoluta constitucionalidad" del Estatut catalán e insistió, a preguntas de los periodistas, en que tanto él como su Gobierno "no darán la batalla por perdida" en el supuesto de una sentencia desfavorable. "Faltaría más", enfatizó.
En este punto, a Montilla se le preguntó sobre qué podría ocurrir en caso de que el fallo fuera negativo en algunos aspectos puestos ya en marcha. A este respecto, aseguró que el Gobierno catalán está empeñado en que esa situación "no se dé", a pesar de que, lamentó, "otros, que en muchos casos tienen escaso respeto por las instituciones, trabajen" por lo contrario.
De esta forma se refería especialmente al PP, aunque sin mencionarlo, al aludir a "aquellos que han presentado recurso de inconstitucional contra artículos del Estatut que son idénticos a otros de otros estatutos que no sólo no han recurrido, sino que los han votado y los dan por buenos".
Preguntado sobre si pediría una reforma constitucional en caso de que finalmente el TC modificara algunos aspectos del Estatut, José Montilla se limitó a decir que "en su momento, si llega ese escenario, se hablará de ese tema". "Eso tiene que ver con lo que algunos especulan, que si el plan B o el C, pero aplicar disposiciones de carácter preventivo, tiene poco sentido", remachó.
A modo de resumen, el presidente catalán volvió a defender el Estatut --por ser "la solución y no el problema", resaltó-- que permitirá "reforzar el reconocimiento de la identidad nacional de Cataluña, aumentar su capacidad de autogobierno y obtener los recursos necesarios para ejercerlo eficaz y eficientemente. De esta forma, acotó, la Comunidad sería más reconocida "por lo que hace que por lo que proclama".
LA MAYORÍA "DESEAMOS ENTENDERNOS"
En este punto, el presidente catalán dijo ser consciente de que las aspiraciones de su Gobierno puedan resultar "molestas y fastidiosas para algunos" con la idea de España. De hecho, destacó que "en algunos ámbitos de la capital hay quien habla de una fatiga de Cataluña", para, seguidamente, apuntar que "también hay otras voces en Cataluña, y no pocas, que hablan de una fatiga de España".
Y en el medio, agregó, "estamos la mayoría, los que deseamos y queremos entendernos en el ámbito del Estatuto y la Constitución". Así las cosas, Montilla abogó por "dejar descansar a los fatigados" para "caminar juntos por el bien y el progreso de Cataluña y de España. "Hay una gran oportunidad para Cataluña y España y no podemos desaprovecharla ni ignorarla", concluyó.
COMPROMISOS.
Durante su primera intervención en este encuentro informativo, al que acudieron los ministros de Industria y Administraciones Públicas, Joan Clos y Jordi Sevilla, respectivamente, así como el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, José Montilla hizo un repaso de los ejes del tripartito, cuya voluntad, según resaltó, se basará en abrir una etapa de Gobierno "estable y con vocación de normalidad, tras dos legislaturas de excepcionalidad", en alusión a las de Jordi Pujol y Pasqual Maragall. Sobre esta última, se refirió a que la percepción de la opinión pública es que "pivotó" en torno al Estatut.
Dicho esto, hizo un repaso de los compromisos que tiene previstos cumplir durante la actual legislatura, centrados principalmente en extender la seguridad ciudadana, en alcanzar la excelencia educativa, y en desarrollar políticas de vivienda basadas en la equidad y políticas de inmigración bajo la idea de la ciudadanía.
Del mismo modo, abogó por completar y ejecutar los planes de infraestructuras públicas de la legislatura anterior, en aumentar la inversión en I+D+I, en reducir la carga fiscal de las pymes y en avanzar hacia una gestión pública de proximidad y más transparente.
Montilla recalcó que su deseo es que esta legislatura transcurra con normalidad que, reseñó, "no es falta de ambición". A su juicio, esto se consigue con más serenidad "y menos crispación".