MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, dijo estar seguro de que en 2006 va a aprobarse un nuevo Estatuto de Cataluña. No obstante, en una entrevista con Europa Press, avisó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que si lo hace sin los 'populares' y "excluyendo" del debate a las otras 16 comunidades autónomas "habrá una crisis constitucional de gravedad desconocida".
"Zapatero está abordando una negociación con los partidos políticos catalanes sin tomar la Constitución como límite --destacó--. Después, a partir de conclusiones que obtenga en esa negociación, tratará de plantear la reforma del modelo constitucional. Es un fraude para todos los españoles. Es excluir a los ciudadanos de 16 comunidades de un debate sobre el modelo básico de convivencia, de manera explícita y abierta. Es un planteamiento en sí mismo disolvente y provocará una crisis constitucional de una gravedad desconocida desde el 78 si llega a culminar como me temo que va a ocurrir".
En este contexto, auguró que el jefe del Ejecutivo volverá a involucrarse personalmente en la fase final de la negociación estatutaria, "cediendo en cuestiones esenciales para los intereses de todos". "Habrá Estatuto, necesariamente. Porque Rodríguez Zapatero ha hecho girar todo su proyecto político sobre la aprobación de este proyecto: No hay otra iniciativa conocida del Gobierno que tenga una entidad parecida a ésta".
Y es que, según el dirigente 'popular', el proyecto político del PSOE para la actual legislatura está centrado en "cambiar las bases de la convivencia" que quedaron fijadas en la Transición. "Ese es el eje político de programa de Zapatero y va a hacer lo que esté en su mano para culminarlo. Todos los pasos apuntan a que habrá Estatuto, cualquiera que sean los aspectos o elementos en que haya que ceder", reiteró.
UN AÑO "FALTO DE TRANSPARENCIA"
Elorriaga subrayó que, a lo largo del último año, el debate estatutario se ha caracterizado por "la falta de transparencia" y la "opacidad". "Lo más destacable es que hemos llegado a final de año sin poder conocer las opiniones del Gobierno sobre el Estatuto catalán, hasta el punto de que las enmiendas que han presentado en el Congreso no son auténticas enmiendas ni configuran una alternativa real al texto que ha llegado de Cataluña", apostilló.
Así, insistió en que en 2006 toca conocer cuál es la verdadera posición del Ejecutivo y las "discrepancias" que existen entre el PSOE y el PSC, que respaldó la propuesta en el Parlamento catalán. "Tendremos que ver en qué asuntos esenciales va a ceder Rodríguez Zapatero para alcanzar un acuerdo con sus socios nacionalistas del tripartito", añadió.
Según Elorriaga, otra de las características del debate estatutario que se ha producido en los últimos meses ha sido la "exclusión" del PP, pese a que hay "muchos puntos de coincidencia" entre lo que defienden los 'populares' y "al menos una parte del Gobierno".
Dicho esto, recalcó que, hasta el momento, su partido ha participado en todas las fases del proceso de reforma de Estatut, aunque sea "verdad" que mantiene "en cada momento" las posiciones que "parlamentariamente corresponde". "Intentamos en el Parlamento de Cataluña que la reforma de Estatuto fuera una mejora y adaptación del Estatuto vigente a la nueva situación tras más de 25 años. No lo conseguimos por el acuerdo que firmaron los socialistas con los nacionalistas", dijo aludiendo al 'Pacto de Tinell'.
ENSAYO "ABSOLUTAMENTE ANTIDEMOCRÁTICO"
Sobre la posibilidad de que el PP se quede nuevamente "solo" cuando llegue el momento de votar las enmiendas al texto en la Comisión Constitucional del Congreso, Elorriaga respondió que, "desde el punto de partidista", a su formación no le preocupa la "exclusión". "Pero esto significa una ruptura de la norma y los comportamientos democráticos básicos que han regido desde 1978", señaló.
"Esta es la primera vez que se ensaya el hacer un acuerdo excluyendo al principal partido de la oposición. Eso no ha ocurrido ni con el PP ni con PSOE en el Gobierno. Y eso nos lleva a denunciar que estamos en una situación absolutamente antidemocrática, de exclusión de los legítimos representantes de una parte muy mayoritaria de los españoles que se ven privados de poder dar su opinión en un momento en que se determina el modelo de convivencia de todos", enfatizó.
COINCIDENCIAS CON "PLAN IBARRETXE"
En cuanto a la posibilidad de que, además de la catalana, el lehendakari se anime a impulsar el próximo año una nueva reforma estatutaria para Euskadi, Elorriaga respondió que no le "extrañaba nada" que eso sucediera, "entre otras cosas porque el texto aprobado por el Parlamento de Cataluña para el Estatut, aunque difiere en algunos elementos del 'Plan Ibarretxe', en lo sustancial y las bases que lo justifican es idéntico".
"El Estatuto aprobado con los votos del PSOE en Cataluña parte de la idea de que existe una nación catalana, de que esa nación tiene capacidad plena para configurar su relación con el Estado y que tiene plena capacidad de autodeterminarse --argumentó--. Y sobre esos mismos fundamentos, el señor Ibarretxe construyó su plan y lo puede ahora volver a construir".
El problema, dijo, es que el PSOE ha aprobado en Cataluña un texto incompatible con la Carta Magna y, sin embargo, rechazó la tramitación del proyecto del PNV. "Aquí hay una incoherencia absoluta de los socialistas que no se ha explicado. Y se está intentando configurar una alternativa en el País Vasco similar a la que ha dado lugar al Estatuto catalán. Da la impresión que la posición del PSOE no es la defensa de un modelo determinado sino que le vale cualquier estatuto si ésta en la mayoría que lo avala", espetó.
ETA Y ASAMBLEA DE BATASUNA
En lo que concierne a la política antiterrorista, Elorriaga determinó que lo más relevante del último año fue la "ruptura" del 'Acuerdo por las Libertades', que se "escenificó" con la aprobación de una resolución que invitaba a ETA a dejar las armas y abrir el diálogo. "Es un cambio absoluto en la estrategia", sostuvo, para después admitir que se mantiene la eficacia policial y los atentados sin muertos, "aunque nada garantice que eso seguirá así": "Las últimas detenciones dan la impresión que ETA busca victimas mortales". avisó.
Aprovechó la ocasión, además, para reprochar al Gobierno que no haya hecho "nada" para evitar que Batasuna, pese a estar ilegalizada por pertenecer a ETA, pueda celebrar su Asamblea en enero. "Han anunciado impunemente que van a celebrar Asamblea, a la luz de todos, sin que el Gobierno ni las Fuerzas de Seguridad lo impidan. No será más que la conclusión de unos meses de tolerancia creciente", expresó.
También criticó al Ejecutivo de Zapatero que haya emitido" cantos de sirena" durante los últimos meses sobre una posible tregua. "Está inflando una ilusión que no tiene ningún fundamento y, además, lo está haciendo olvidando la experiencia que los españoles hemos acumulado en más de dos décadas de lucha democrática antiterrorista --concluyó--. Siempre que se le dan a ETA expectativas de legitimación, aprovecha para rearmarse y volver a la actividad más cruel y asesina. Creo que no está a la vista ningún abandono de las armas. Pero lo más irresponsable es que se esté alimentado esa expectativa desde el Gobierno y, en consecuencia, debilitando la concienciación de la sociedad".