Estatut.- Touriño afirma que "no pasa nada grave" si el Estatut fracasa y pide que no se haga un "drama nacional"

Actualizado: miércoles, 11 enero 2006 13:31

Cree que la "incompatibilidad" de 'nación' con la Constitución obliga a un "esfuerzo" por todas las partes para lograr un "equilibrio"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que "no pasa nada grave" si finalmente el Estatut no sale adelante, ya que "la vida continúa y este país marcha lo suficientemente bien" como para "no convertir en una especie de drama nacional" el posible fracaso en el Congreso del texto aprobado por los partidos catalanes en el Parlament autonómico.

En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', recogida por Europa Press, Touriño apostó por abordar el debate estatutario con "tranquilidad", pero añadió que "democráticamente no pasa nada si al final no pudiera haber Estatut", ya que, según él, "las instituciones funcionan y seguirán avanzando".

Por ello, advirtió de que "no hay que convertir" la aprobación del texto en "una especie de vida o muerte", ya que "éste es un país suficientemente sólido y estable como para no convertir cada paso en un drama nacional". En consecuencia, admitió que "la apuesta es sacarlo adelante", pero "con la convicción de que la democracia exige riesgos".

En este sentido, y tras confirmar que en la cena organizada anoche por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con los dirigentes autonómicos del PSOE se planteó la posibilidad de que la negociación del Estatut no se salde con éxito; el mandatario gallego insistió que en al igual que "hay un margen para que el Estatut salga adelante, también hay un margen para que no".

COINCIDENCIAS

El presidente de la Xunta informó también de que en la cena de ayer, los responsables socialistas coincidieron en que "se quiere estatuto, se quiere reformar y se quiere llegar a acuerdos", ya que consideraron que "si se hace bien, será bueno para Cataluña y para España". "Estaremos felices si podemos brindar todos por el Estatut", añadió.

Por ello, celebró que el encuentro de anoche sirviese para "hacer un balance de la situación" y reivindicar el "apoyo pleno y unánime al esfuerzo de negociación" que se está haciendo en Cataluña ya que, según él, tras más de 25 años del Estado de las Autonomías, es necesaria una "profunda reforma modernizadora" que permita "poner al día los temas decisivos".

No obstante, reclamó que este proceso se aborde "con confianza en las instituciones democráticas" y con garantías de que se encuadra en el "marco constitucional", y añadió que el "resultante final" de la cena con Zapatero fue la "voluntad de sacar adelante una reforma que es imprescindible porque lo quiere el pueblo catalán y su Parlamento".

NACIÓN

Por ello, se mostró "optimista y esperanzado" respecto a la capacidad de "modernizar y adecuar" las estructuras territoriales a la evolución de los últimos 25 años, pese a "no eludir lo obvio: que es una tarea tremendamente complicada". "Pero creo que tenemos la capacidad de lograrlo", abundó.

En consecuencia, preguntado por la condición irrenunciable de los partidos catalanes de mantener su propuesta de financiación y el término 'nación', Touriño observó como normal que al final de una negociación, cada una de las partes "intensifique su posición". Así, declaró que es "legítimo" que reclamen como "una cuestión sustantiva" la consideración de nación en el articulado del Estatut, pero aclaró que "no es menos cierto que eso es plenamente incompatible con el encaje institucional y con el encaje constitucional".

En esta línea, mantuvo que las demandas de los partidos catalanes no se adecuan a "la interpretación que del interés general hacen todos los demás" y, por ello, avanzó que para que haya Estatut, la "síntesis final" debe llegar a un "punto de equilibrio" entre las demandas de Cataluña y el "pleno encaje constitucional". "Ahí tendrá que está el esfuerzo final por ambas partes", señaló.

CAPACIDAD POLÍTICA

Para lograrlo, Touriño instó a "confiar en la capacidad" política de los partidos y del propio Gobierno para "adecuar" los intereses de Cataluña a los del resto de las comunidades. "Si hace 25 años fuimos capaces de aprobar la Constitución y de poner en marcha el Estado de las Autonomías, ahora podremos", declaró.

Así, reivindicó España como un "país maduro y con capacidad de hacer bien" la reforma del Estatut. "Y hacerlo bien significa satisfacer las ansias de más autogobierno, más identidad y más autonomía fiscal de Cataluña con el pleno respeto al interés general y la voluntad constitucional", apostilló.

El mandatario gallego recalcó que "eso es inalterable y eso lo tenían claro todos los que estaban ayer", que coincidieron también en que la "columna vertebral" del Estado de las Autonomías es "el sistema del bienestar como cemento de cohesión de la unidad nacional". "Eso lo compartimos el PSC, el PSOE sin adjetivaciones, Paqual Maragall, yo o cualquier presidente", concluyó.