MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió la reforma del Estatuto balear ante el pleno del Congreso y aseguró que el apoyo del PP, y que se trate de una propuesta planteada y defendida por una comunidad gobernada por los 'populares', que estas demandas "son tan necesarias como sentidas".
De la Vega detalló algunas de las novedades del texto y explicó que varias de ellas fueron planteadas por primera vez con la reforma del Estatuto catalán y "objeto de una valoración cargada de prejuicios". "Se quiso ver una pretendida confederalización del Estado de las Autonomías, cuando no, la simple ruptura", agregó.
"Afortunadamente, ahora podemos decir todos juntos, como decíamos entonces solos, que esas demandas son tan necesarias como sentidas por las Comunidades, sus representantes y los ciudadanos, como así ha quedado acreditado por el hecho de que hayan sido propuestas planteadas y traídas aquí desde una Comunidad gobernada por el PP y apoyada aquí también felizmente por el PP", dijo.
POLÍTICA TERRITORIAL DEL GOBIERNO
La vicepresidenta aseguró que las sucesivas reformas estatutarias, desde la catalana a esta, "no transforman sino que reafirman el modelo de Estado que configura nuestra Constitución". "Los estatutos no son el encapsulado de 17 compartimentos estancos. Al contrario, son piezas de engarce entre lo común y lo individual", defendió, para asegurar que estas reformas se han llevado a cabo porque existe "una política territorial diseñada por el Gobierno desde el primer momento para integrar y alcanzar acuerdos".
De la Vega añadió que esa política territorial del Ejecutivo socialista "toma la igualdad como punto de partida". "Y sobre ese cimiento quiere hacer efectivo el derecho a la autonomía política y el reconocimiento de la diferencia". Para "garantizar la coherencia" del proceso reformista, dijo De la Vega, "los socialistas hemos estado en todas las reformas y lo seguiremos estando, a diferencia de otras fuerzas".
La vicepresidenta también hizo hincapié en el interés del Ejecutivo y del PSOE por el consenso en los procesos estatutarios, porque los socialistas, dijo, "siempre han estado abiertos al entendimiento pleno". "Afrontar las reformas con normalidad política e institucional es muestra palmaria de nuestra confianza en la Constitución y en los estatutos", aseguró. "Tuvimos que escuchar que se nos acusara de apoyar reformas con pretensiones oscuras y torvas. Nada más lejos de la realidad", apuntó.
ESTATUTO DISTINTO
María Teresa Fernández de la Vega abrió el debate de la reforma balear alabando el acuerdo en torno al proyecto, el respeto al marco de la Constitución y los "cambios profundos" introducidos en el texto, que lo convierten en un "Estatuto distinto".
La vicepresidenta, que se comparó varias veces este proyecto con los estatutos catalán y andaluz, repasó varios de los capítulos de la reforma y se detuvo en algunos. Al igual que en esas dos reformas, dijo, el texto balear incluye mecanismos de colaboración bilaterales y multilaterales con el Estado y "también tiene un cuerpo propio de derechos, que dejan incólumes los que garantiza la Constitución". "Sostener lo contrario es tergiversar la realidad", subrayó.
Y en la línea de las reformas de Cataluña y de Andalucía situó la vicepresidenta las inversiones del Estado previstas. "Quiero advertir que de la misma manera que ni catalanes ni andaluces arrebataron nada al Estado, tampoco lo hacen ahora los ciudadanos de las Islas Baleares", expuso, para defender que cada Comunidad busque "su cláusula" de financiación de acuerdo a sus necesidades.
"No hay una cláusula única de inversiones que multiplicada por 17 vaya a hacer desaparecer el poder del Gobierno y de estas Cortes para aprobar los Presupuestos y decidir el destino del gasto público. Al contrario, se trata de administrar más solidariamente la inversión del Estado en los próximos siete años, el periodo de perspectivas financieras garantizadas", defendió la vicepresidenta. Igualmente en la "senda" de Cataluña, De la Vega aseguró que se recoge una "tipología competencial" para las Islas, y un poder judicial "más próximo".
Por lo demás, María Teresa Fernández de la Vega defendió que la Comunidad balear tendrá a partir de ahora un estatuto adaptado a sus peculiaridades, como lo demuestra la financiación, "la protección del hecho insular", la regulación de los Consejos Insulares, "el reconocimiento más preciso de la personalidad, como nacionalidad histórica" o la "plasmación más clara de la cooficialidad del catalán como lengua propia", con mención expresa de las modalidades lingüísticas.