PARIS, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La letrada Sabina Goldman, abogada del gendarme Gérard Larroudé que el 28 de noviembre de 2001 fue tiroteado en el sur de Francia por Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper', considera probada e "indudable" la intención del etarra de matar al agente francés.
Goldman expuso hoy sus argumentos ante el Tribunal de lo Penal que juzga en París a 'Susper' y a Antonio Agustín Figal Arranz, alias 'Biskor', por pertenencia a banda armada e intento de homicidio. La abogada hizo una dramática reconstrucción de los hechos que llevaron a su cliente a debatirse entre la vida y la muerte tras recibir ocho impactos de bala procedentes de la pistola semiatomática que portaba el etarra y desmontó los argumentos esgrimidoso por 'Susper' de que su reacción se debió al "nerviosismo" y no a su voluntad de asesinar al agente.
Consideró, pues, que se trató de un "intento de asesinato" y calificó de "cobarde y perfectamente inverosímil" la versión ofrecida por el principal acusado, argumentando que hubo dos series de disparos, la segunda de las cuales se produjo cuando Larroudé se encontraba ya tendido boca abajo en la cuneta y, por tanto, había dejado de ser un "riesgo" para que 'Susper' y 'Biskor' emprendieran la huída.
"A un metro y medio de su víctima, sabía bien dónde disparaba cuando una sóla de estas balas podría haber sido mortal", prosiguió Goldman. Asimismo, subrayó que la primera serie de disparos iba destinada a "neutralizar" al gendarme y la segunda a "eliminar" y "ejecutar" al "representante del Estado francés".
La misma tesis defendió el abogado de la Agencia Oficial del Tesoro, Maurice Colin, que apoyó su alegato en la posición que ocupaba 'Susper' en la estructura de ETA para rebatir el supuesto nerviosismo del etarra. En primer lugar, recordó que el comunicado de la banda terrorista publicado por 'Gara' el 13 de diciembre de 2001 comparaba a 'Susper' con un "soldado".
En segundo lugar, Colin recordó que los miembros de ETA tienen una formación que incluye el manejo de armas. A continuación expuso que Fernández Iradi no era un simple "eslabón" en la cadena de ETA sino que era el responsable de la estructura de reclutamiento y que, por tanto, conocía "perfectamente las reglas a seguir en caso de detención por policías o gendarmes".
El letrado llegó a preguntarse si se hubiera producido la "promoción" de Susper a la jefatura del aparato militar de ETA, en febrero de 2003, si no hubiera sabido reaccionar bien ante situaciones como la vivida cuando se tropezó con el control policial que terminó en el tiroteo contra el gendarme. "Sabía perfectamente lo que hacía", resumió.
COMPLICIDAD
Por lo que se refiere al papel de 'Biskor' en los hechos, el abogado de la Agencia gala consideró que tiene parte de responsabilidad porque, en ningún momento, intentó detener a 'Susper' para evitar que disparara sobre Larroudé, lo que le convierte en "cómplice".
Finalmente, en la vista dedicada esta mañana a escuchar a las partes civiles personadas en el juicio, intervino una representante de SOS Atentat, organización francesa de defensa de las víctimas del terrorismo, que centró su relato en demostrar la pertenencia a ETA de los dos acusados.
