ETA.-La Audiencia Nacional condena al etarra Ugarte a 22 años y medio de prisión por intentar matar a un diputado del PP

Actualizado: lunes, 15 octubre 2007 20:05

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional condenó hoy al miembro de la organización terrorista ETA Diego Ugarte López de Arcaute a una pena de 22 años y medio de prisión por participar en el atentado fallido con coche-bomba con el que la banda intentó asesinar entre abril y mayo de 2000 al diputado general de Álava, Ramón Rabanera (PP).

El tribunal, que aplica una pena inferior en nueve años y medio a la solicitada por el fiscal Enrique Molina, condena al etarra a ocho años de prisión por asociación ilícita terrorista, diez por homicidio terrorista en grado de tentativa, dos y medio por robo de un vehículo de motor y otros dos por falsificación de documento público. Asimismo, le obliga a pagar una multa de 990 euros por este último delito.

Según la sentencia, dictada por la Sección Primera de la Sala de lo Penal que preside Manuela Fernández de Prado, Ugarte formaba parte, junto a los ya condenados Asier Carrera Arenzana y Luis Mariñelarena Garcianda, del 'comando Ituren' de ETA, que el 22 de febrero de 2000 acabó con la vida del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta.

La Sala considera probados los hechos a partir de los testimonios de Carrera y Mariñelarena, que reconocieron ante el tribunal haber integrado el 'comando' junto al acusado, con el que compartían un piso en la calle Federico García Lorca de Vitoria.

A LAS ÓRDENES DE 'TXAPOTE'

Asimismo, admitieron haber recabado información sobre posibles atentados de la banda cumpliendo órdenes de Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', aunque negaron que el coche bomba tuviera el objetivo de acabar con la vida de Rabanera. La sentencia, sin embargo, considera probado que el objetivo del atentado era el diputado general del PP en Álava y que éste no se pudo llevar a término porque falló el dispositivo del coche-bomba.

Durante la vista, el reencuentro con sus compañeros de comando despertó las sonrisas de Ugarte, que se negó a declarar ante el tribunal. Hasta ese momento, el acusado había dado muestras de aburrimiento bostezando o mirando el reloj en varias ocasiones. Su defensa tampoco hizo ninguna manifestación por expreso deseo de su representado.

Del mismo modo, la sentencia destaca que el etarra alquiló el piso de Vitoria que ocupaba el 'comando', en el que se encontró abundante material explosivo y varios manuscritos que se corresponden con su letra.