MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fiscal Ignacio Gordillo pidió hoy a la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional una condena de 30 años de prisión para el ex dirigente etarra Juan Antonio Olarra Guridi por el asesinato a tiros, el 19 de enero de 1993, del empresario José Antonio Santamaría que se perpetró en la Sociedad Gastronómica de Gaztelupe, en San Sebastián.
El representante del Ministerio Fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, al considerar acreditado que el ex jefe militar de ETA participó en el asesinato del empresario cuando integraba el "comando Donosti".
El fiscal justificó su solicitud de prisión en las declaraciones judiciales prestadas por el etarra Valentín Lasarte, condenado ya por estos hechos, quien admitió que a mediados de enero de 1993 realizó seguimientos al empresario y que el 19 de ese mes entró en la sociedad gastronómica para comprobar que Santamaría estaba cenando con otros compañeros.
Tras salir del establecimiento, según la declaración de Lasarte, facilitó a Olarra la información sobre la vestimenta y la situación de Santamaría, entregándole un gorro de cocina para que ocultara su rostro. A pesar de estas manifestaciones, Lasarte aseguró hoy que no recordaba si Olarra participó en la muerte del empresario, ya que "por esos años por el comando pasaban muchas personas".
PARTICIPACIÓN DE OLARRA.
El fiscal también aludió a las declaraciones policiales realizadas por Luis Gorriti, que cumplió ya la condena que se le impuso por estos hechos, quien en su día admitió que Olarra le comentó su autoría en varios atentados perpetrados por el "comando Donosti", entre ellos el asesinato de Santamaría, porque, según él, traficaba con drogas.
En la sesión comparecieron también dos testigos presenciales del asesinato, quienes al igual que la víctima se encontraban cenando en la sociedad gastronómica, celebrando el día de San Sebastián. Uno de ellos relató al tribunal que un hombre joven que llevaba un gorro de cocinero en la cabeza entró con un arma en la mano, pero pensó que se trataba de una broma.
"Parecía que reía. Le brillaban los ojos. De repente se escuchó un sonido y alguien dijo lo ha matado", recordó, quien indicó que en esos momentos habría entre 100 y 120 personas en el establecimiento.
Por su parte, otro de ellos explicó que un chico entró a la sociedad y, tras dar una vuelta por la cocina, se dirigió directamente a Santamaría y le pegó un tiro en la nuca.
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