MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo elevó hoy a definitiva la petición de diez años de cárcel que solicitó para el miembro de la organización terrorista ETA Ángel Lerín Sánchez por colocar una bomba que explotó el 22 de octubre de 2004 a las puertas de una inmobiliaria de San Sebastián.
Durante el juicio, que quedó hoy visto para sentencia ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, Lerín Sánchez aseguró no querer participar en lo que calificó de "farsa" y aseguró que este tribunal "no tiene legitimidad para juzgar a los militantes vascos". Asimismo, pidió a su defensa que renunciara a ejercer su labor.
En su escrito de acusación, el representante del Ministerio Público considera al acusado autor de un delito de daños terroristas y otro de tenencia de explosivos, y solicita al tribunal que, además de la condena a diez años de prisión, indemnice a la inmobiliaria afectada con 2.198,9 euros por el importe de los daños causados.
El artefacto, que llevaba un cartel con la leyenda "peligro bomba ETA", fue colocado en el número 4 de la calle Pescadores de Terranova, a la entrada de la inmobiliaria Adarra, y estaba compuesto por un sistema de iniciación eléctrico y temporizado y entre 500 y 1.000 gramos de cloratita.
El atentado, en el que también habría participado otra terrorista que se encuentra actualmente en situación de rebeldía, fue reivindicado por ETA a través del diario 'abertzale' Gara en enero de 2005.
