VALENCIA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, afirmó hoy que "es una grave irresponsabilidad transmitir a la sociedad mensajes ambiguos, dejando entrever que en los terroristas se esconde algún valor digno de atención", ya que, a su juicio, "indirectamente es una manera de legitimar su conducta".
García-Gasco, que recibió en la Basílica de la Virgen a los participantes del III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, añadió que "vivir en democracia exige aislar el terrorismo" y ello es "un imperativo moral que debe traducirse en una práctica política clara y nítida, carente de fisuras y de ambigüedades".
Asimismo, el arzobispo exhortó a "no entregar nuestro futuro como pueblo a los violentos" ya que "no podemos subordinar el Estado de Derecho a los delincuentes" y "no podemos construir la paz sin la justicia".
En este sentido, "nadie que tenga hoy responsabilidades en la sociedad puede tener decencia y credibilidad si no demuestra en sus palabras, obras y voto un claro compromiso para erradicar el terrorismo, desde el Estado de Derecho, desde la primacía del bien común", continuó el prelado.
Además, añadió que "sólo hay lugar para un ejercicio coherente de la autoridad, de su grave deber de proteger la vida y la libertad, dentro de la legalidad".
En su mensaje dirigido a las víctimas del terrorismo, que realizaron una ofrenda de flores en la Basílica de la Virgen, García-Gasco insistió en que "no caben ingenuidades contra el terrorismo. No caben aventuras ni experimentos". También indicó que "la experiencia nos muestra, con el amargo testimonio de la sangre inocente, que toda debilidad ante los terroristas acrecienta el peligro de nuevos atentados".
El arzobispo concluyó que "ninguna acción terrorista puede quedar impune: que nadie invoque el perdón para traicionar la justicia. Que nadie confunda la justicia con la venganza", aseveró.
Posteriormente, García-Gasco saludó a algunas de las víctimas del terrorismo que participan desde ayer, y hasta hoy, martes, en el Palacio de Congresos en el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo.
Tras la ofrenda floral, el arzobispo de Valencia regresó al monasterio de Xàbia donde realiza desde el pasado domingo sus ejercicios espirituales, que tuvo que suspender esta mañana para estar con las víctimas del terrorismo.
