MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presunto etarra Ibon Iparraguirre rechazó el tratamiento habitual contra el sida que padece para seguir un método naturista desaconsejado por especialistas en la materia, han informado a Europa Press fuentes conocedoras de la situación del preso.
La Audiencia Nacional ha decretado este viernes su puesta en libertad con medidas cautelares en una de las causas en las que está procesado debido al "grave estado de salud" en el que se encuentra, lo que permitirá su próxima salida de la cárcel.
Las mismas fuentes consultadas han precisado que fue hace meses cuando, aconsejado por un médico privado de su confianza, decidió apostar por este método homeopático naturista que consiste en no ingerir medicamentos.
De este modo ha mantenido su rechazo al tratamiento contra el virus VIH que tenía prescrito tanto en la prisión de Basauri (Vizcaya) como por los médicos de los hospitales que le han atendido siempre que su situación lo ha requerido desde su ingreso en prisión.
De hecho, Iparraguirre se encuentra actualmente ingresado en el centro hospitalario de Basurto (Vizcaya) desde el pasado lunes aquejado de una fuerte fiebre que no remitía. A pesar de esta situación, en un primer momento se negó a recibir incluso antibióticos cambiando posteriormente de actitud. No obstante, las mismas fuentes indican que ha mantenido la negativa a los antiretrovirales.
"UNA INSENSATEZ"
Las prácticas naturistas son sistemáticamente desaconsejadas por los médicos expertos en esta materia. El coordinador del grupo de Infecciones de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGER), José Luis Cañada, ha calificado en declaraciones a Europa Press como "una insensatez" la decisión de Iparraguirre. Ha recordado que "no existe en ninguna revista médica de rigor ningún trabajo que avale los métodos naturistas".
En la misma línea se ha manifestado el ex presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, José López Aldeguer, quien ha indicado que "no es aconsejable nada que no sea el tratamiento con antiretrovirales". "Los marcadores de progresión de la enfermedad se van deteriorando con este método y eso puede ser lo que le haya sucedido, no existe hoy día ningún tratamiento alternativo", ha añadido.
En las últimas semanas, la izquierda abertzale ha llevado a cabo una intensa campaña exigiendo la liberación de Iparraguirre. Su madre, Angelita Burgoa, explicaba que "Ibon tiene el VIH desde los 17 años, o sea que lleva 20 años haciendo un modo de vida completamente normal" y denunciaba que "desde que ha entrado en la cárcel ha ido continuamente para abajo, para abajo".
En cuanto a su manera de afrontar la enfermedad, aseguraba que nunca ha llevado a cabo tratamiento médico. Ninguno. Sólo controlaba un poco la dieta y tomaba algunas vitaminas. "Puedo decir que no ha tenido necesidad de retrovirales en estos 20 años. Y siempre ha sido una persona muy activa, de ésos que no hay que decirles que se muevan, sino lo contrario, que se estén quietos. Y ahora, en cambio*".
La Audiencia Nacional condenó a Iparraguirre el pasado mayo a tres años de prisión por la comisión de un delito de daños terroristas derivado de la colocación de un artefacto explosivo en la sede del PSE de la localidad guipuzcoana de Elgoibar en la madrugada del 20 de abril de 2008.
RELACIÓN CON LAS DROGAS
Tras su detención, en la vivienda de Iparragirre en Ondarroa (Vizcaya), la Ertzaintza se incautó de dos bolsas de marihuana, decenas de bolsas de cocaína preparadas para su venta y cuatro básculas para el pesaje de la droga, materiales habitualmente usados para el tráfico de estupefacientes.
Este terrorista tenía antecedentes judiciales por su relación con las drogas. Así consta en el Boletín Oficial de Vizcaya (BOV) del 10 de junio de 1994 en el que se detalla una notificación del Gobierno Civil al presunto terrorista por una infracción del artículo 25 de la Ley Orgánica 1/1992 de 21 de febrero sobre Protección a la Seguridad Ciudadana, por tenencia ilícita de drogas. Años más tarde fue multado con 60 euros por una infracción de tráfico cometida el 22 de diciembre de 2007, según los datos recogidos por Europa Press.
En los registros efectuados, además, los ertzainas localizaron también una pistola y cerca de medio kilo de material explosivo, en concreto pentrita, así como numerosa documentación.