Cree que "lo más grave" es que Batasuna, "que tenía que coger el relevo" tras el atentado, "no lo ha hecho porque no tiene autonomía"
BILBAO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, apostó hoy por abordar "una estrategia civil" en materia antiterrorista y no responder "a la lógica militar de ETA con otra lógica militar", por lo que rechazó "volver al pacto antiterrorista". Además, consideró que "lo más grave" de la situación es que, después de que ETA haya "volado" el proceso con el atentado de Madrid, Batasuna, "que tenía que coger el relevo, no lo ha hecho porque no tiene autonomía".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Llamazares manifestó que "los códigos" de ETA "son diferentes y no es extraño que, al final, no nos entendamos". "La organización terrorista sigue pensando en algo que es, en mi opinión, un monumento al cinismo que, por una parte, sea posible mantener las bombas y, al mismo tiempo, el diálogo, una paradoja irresoluble, que es la construcción de la paz mediante las bombas y la lógica de la guerra", añadió.
A su juicio, "hay una patética pulsión de ETA para mantenerse como sujeto político y eso es inaceptable en términos democráticos". En este sentido, dijo que todo esto "lleva a la conclusión de que no hay madurez en esa organización para este proceso de paz".
"Por tanto, no es extraño que haya volado este proceso de paz porque no estaba madura para este proceso de paz. Pero lo más grave de todo ello es que, quien tenía que coger el relevo, que era el mundo abertzale, el mundo de Batasuna, no lo ha cogido tampoco porque no tiene autonomía", agregó.
Por ello, señaló que, "antes de hablar de independencia, hay que hablar de la independencia política de Batasuna, que es una premisa indispensable para cualquier proceso", por un lado, el de pacificación y el de normalización política. En su opinión, este último necesita "un agente político y un sujeto político que todavía no es Batasuna".
Asimismo, calificó de "perverso" el comunicado de ETA y subrayó que le ha llamado "mucho la atención la perversión de las palabras, que es la contaminación del belicismo y del militarismo en los términos".
"Muchos de los argumentos, de los efectos colaterales, el argumento con respecto a la respuesta y demás, son iguales que los argumentos que ha utilizado el Gobierno Bush en el caso de Irak. Es una cosa escandalosa", subrayó.
Por ello, consideró muy difícil que pueda haber "una reconducción de la credibilidad, premisa indispensable para cualquier tipo de diálogo". "Por lo tanto, lo que hay que esperar de ellas son fundamentalmente hechos y el hecho que hay que esperar, que podría determinar una nueva situación es la renuncia definitiva a la actividad armada, el fin de la violencia. Es lo único creíble, en estos momentos, por parte de ETA", insistió. Tras reiterar su apuesta por un final dialogado, reconoció que "ahora no es posible".
El coordinador general de IU insistió en que "la pregunta fundamental es, si estamos ante la demostración en un momento determinado de un análisis erróneo en base a la contaminación de la violencia o si, finalmente, esa organización está ya tan contaminada por la violencia, que es incapaz de abordar definitivamente un proceso de asunción de que su estrategia ha fracasado y, por lo tanto, debe dejar el relevo a una estrategia política".
RECHAZO AL PACTO ANTITERRORISTA
Para el dirigente de izquierdas, es necesario "frenar la involución que sería volver al Pacto Antiterrorista, que no es sólo un pacto excluyente, sino un pacto de confrontación entre demócratas y cuyo núcleo fundamental es la lógica de la guerra y el enfrentamiento total".
El líder de Izquierda Unida consideró que "la alternativa" a la situación actual es "una estrategia sin exclusiones, compartida entre las fuerzas políticas". "En segundo, lugar una estrategia en el marco parlamentario. En ese sentido, consideramos insuficientes los mecanismos existentes hasta ahora y, en tercer lugar, una estrategia civil, no una estrategia que, de alguna manera, responda a la lógica militar de ETA con otra lógica militar, sino a una lógica civil", agregó.
En esta línea, manifestó que, en esta "lógica civil, hay una parte de lucha democrática y legal frente al terrorismo, sin ningún tipo de atajos y sin medidas de excepción y, por otra parte, de acción política, de intervención política en el mundo abertzale para que se desmarque de la violencia y apueste por las vías democráticas".
Gaspar Llamazares criticó que el PP "tiene una irrefrenable tendencia a considerarse patrimonializador del Estado y de lo que considera más identitario, que es su política de seguridad, su política antiterrorista".
"Mientras el PP pretenda, desde el primer lugar de la oposición, desde la mayoría dentro de la oposición, pero desde la minoría a nivel del Estado, gobernar la política antiterrorista y dirigirla, será muy difícil un acuerdo porque ahí no hay posibilidad de consenso", manifestó.
En esta línea, acusó al Partido Popular es "hijo de la política antiterrorista del 11 de septiembre, de la política antiterrorista de Bush" porque su "estrategia es obsesivamente una estrategia de excepción o una estrategia penal" y "está más obsesionado por La Moncloa que por la política de paz".
Tras afirmar que la responsabilidad de la actual situación es de ETA, "que rompe de forma unilateral el proceso", aunque no descartó que haya habido por parte de los demás "errores".
A su juicio, no habría que volver a la política anterior "y habría que ir a una nueva política que tenga expectativas de futuro que, por una parte, responda con firmeza a la ruptura de la tregua por parte de ETA, le demuestre que no consigue nada con la ruptura de la tregua, que no ha desatascado nada, sino que ha roto un proceso, y por otra parte, que vaya preparando en el plano político un final de ese proceso violento". "Y que ese final del proceso violento sea lo más corto posible, aunque hoy es difícil establecer un plan", aseveró.
Llamazares destacó "la contradicción" de la declaración del Gobierno el día anterior al atentado -cuando Zapatero dijo que el año 2007 sería mejor- con el atentado. Por ello, consideró que será necesario "hacer una reflexión sobre el voluntarismo que se podía tener en relación al proceso de paz, los datos que se tenían también, los interlocutores y otras materias que serán objeto de análisis en los próximos meses".
"En las reuniones también hemos hablado de eso y del significado último del atentado, además de su brutalidad, qué significado tiene para la organización terrorista. Se puede decir, aunque los términos de la locura no sean correctos, la pregunta hoy es si se han vuelto locos o están locos", subrayó.
RED SOCIAL
Llamazares precisó que "no ha habido una red social de apoyo al proceso de paz" porque "ha sido minoritaria". A nivel de Estado no ha habido una contestación a aquellos que pretendían boicotear cualquier iniciativa de paz y eso hay que recomponerlo. Me da la impresión de que, además de recomponer una política antiterrorista y de paz compartida, hay que recomponer también una red social que rechace el terrorismo y, al mismo tiempo, que apueste por la paz", añadió.
Además, recordó que su partido estará en las manifestaciones del próximo sábado de Madrid y de Euskadi. "Y estamos convencidos de que los dos términos de la manifestación deben ser el rechazo al terrorismo y, por lo tanto, a la voladura del proceso por parte de ETA y la apuesta por la paz. Creo que ésos son elementos esenciales de cualquier convocatoria de movilización y que deberían unir a la mayor parte de la sociedad española y de la sociedad vasca que le repugna la violencia", agregó.
