MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los históricos dirigentes de ETA, Mikel Albisu, alias 'Mikel Antza' y Soledad Iparraguirre, 'Anboto' han proferido gritos de "Gora ETA" (Viva ETA) a su entrada al juicio de apelación en la Sala de lo Criminal del Palacio de Justicia de París donde se revisa una condena de 20 años de cárcel impuesta a ambos en 2010, según informan medios locales.
Batasuna anunció este fin de semana que ambos terroristas aprovecharían su presencia en el juicio para hacer una "importante declaración", algo que podría producirse a lo largo del juicio. 'Antza' y 'Anboto' integran desde el pasado mes de abril la nueva dirección del Colectivo de Presos de ETA en la que destacan históricos ex dirigentes.
'Antza' huyó a Francia en julio de 1985 tras participar en la fuga de la prisión de Martutene de los miembros de ETA Joseba Sarrionaindia e Ignacio Pikabea, durante la celebración de un concierto del cantante Imanol. 'Antza' y 'Anboto' tienen un hijo en común y fueron condenados a 20 años de cárcel en diciembre de 2010 como responsables políticos de ETA en Francia.
Según los datos recogidos por Europa Press, 'Antza' asumió la dirección de la banda terrorista a principios de la década de los noventa hasta el momento de su arresto, fruto de una investigación que se prolongó durante cuatro años por la Guardia Civil en el sur de Francia y que culminó con la detención de un amplio número de miembros y colaboradores de ETA.
CONDENADO POR MATAR A 8 PERSONAS Y HERIR A 139
Sobre el ex jefe militar pesa una condena a 1.000 años de prisión por ordenar la comisión del atentado con coche-bomba en la calle Corazón de María de Madrid el 6 de noviembre de 2001, en el que resultaron heridas 95 personas. El objetivo de la banda era el subsecretario de Política Científica, Juan Junquera, que salió ileso.
También fue condenado a 1.253 años de cárcel por participar en un atentado con coche bomba en el barrio de Vallecas (Madrid), en 1995, en el que fallecieron seis trabajadores civiles de la Armada y otras 44 resultaron heridas. Además, está acusado de los asesinatos del funcionario de prisiones José Ramón Domínguez y del empresario José Antonio Santamaría.
Además, está condenado a 34 años por la muerte en 2000 del coronel médico del Ejército del Aire Antonio Muñoz Cariñanos en un ataque terrorista perpetrado en Sevilla. La Audiencia Nacional le impuso otros 30 años de prisión por ordenar el asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero el 9 de octubre de 2000.