MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El PP quiere que el Parlamento haga una "declaración solemne" de amparo a los jueces y magistrados ante los intentos de "presión" que, bajo su punto de vista, vienen padeciendo en las últimas semanas por parte de algunos responsables políticos y que se proclame que su "independencia" es una "salvaguarda" del Estado de Derecho.
Esta mañana, el portavoz de los 'populares' en la Cámara Baja, Eduardo Zaplana, ya adelantó que su partido iba a tomar una iniciativa de estas características, después de ver como los nacionalistas han organizado una manifestación en Bilbao de apoyo al lehendakari, que ha sido llamado a declarar por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por reunirse con miembros de la ilegalizada Batasuna.
Así, el PP ha registrado una proposición no de Ley insiste en que se está llevando a cabo una "clara vulneración" de los principios constitucionales que garantizan la independencia judicial y que quiere "presionar" a magistrados y sus funciones jurisdiccionales "en relación con la banda terrorista ETA y su entorno". "Desde la exhortación del Fiscal General del Estado a que los jueces tengan en cuenta la realidad social, hasta los intentos de presionar a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en su resolución acerca de la excarcelación del preso de ETA De Juana Chaos", se apunta.
"La culminación de estos despropósitos ha sido la declaración del Gobierno vasco del pasado 27 de enero de 2007, en la que se profieren gravísimos ataques a la independencia de jueces y magistrados, a los que se llega a señalar de manera injusta e irresponsable como promotores de 'convulsiones sociales' en el País Vasco --continúa el texto de la iniciativa--. Estos intentos de presión y reacciones desmedidas son inadmisibles en un Estado de Derecho, máxime cuando proceden de dirigentes políticos y representantes institucionales en ejercicio de su cargo, que han jurado o prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley".
Por todo ello, los 'populares' instarán al Congreso de los Diputados a proclamar "la independencia" de jueces y magistrados y a "condenar con la máxima rotundidad" los intentos de "coacción" que reciben en el ejercicio de sus funciones.
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