ETA- Rajoy: "No podemos apoyar el proceso si el Gobierno no rectifica y garantiza que no habrá reunión con Batasuna-ETA"

Actualizado: jueves, 29 junio 2006 18:20

Confirma que no recibió ninguna llamada de Zapatero y avisa que aceptar las dos mesas de 'Anoeta' sería "ilegal, inmoral e ineficaz"

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MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, no respalda el proceso de diálogo con ETA cuya puesta en marcha anunció, esta misma mañana, el jefe del Ejecutivo, y avisó de que no cambiará de posición si el Gobierno no enmienda sus intenciones de reunirse con Batasuna. "En estas condiciones, nosotros no podemos prestar apoyo al proceso abierto si el Gobierno no rectifica, reconsidera su posición y garantiza que no va a reunirse con el complejo Batasuna-ETA".

Ese era el mensaje principal de la intervención con la que el líder de la oposición quiso dar réplica a la que, minutos antes, había hecho el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para comunicar que habrá contactos con la organización etarra. Y Rajoy quiso diferenciarse del discurso de Zapatero, además de en el fondo, en las formas, por lo que renunció a comparecer en la Cámara Baja --eligió la sede central de su partido-- y aceptó preguntas de los periodistas.

EL PP, CON EL "OBJETIVO NACIONAL" DE ACABAR CON ETA

No obstante, las primeras palabras de Rajoy estuvieron dedicadas a explicar cuál es la base sobre la que se sostiene la postura adoptada por su formación política ante el 'alto el fuego' de ETA: Según dijo, el eje fundamental de su estrategia es no abandonar el "objetivo nacional" de terminar con ETA; "recuperar la libertad" en el País Vasco, Navarra y resto de España y "que se apliquen las leyes".

"Es uno de los objetivos nacionales, si no el más importante. Por lo tanto, el Partido Popular siempre estará presto y dispuesto a que esos objetivos se cumplan", incidió.

"NO ES ACEPTABLE UNA NEGOCIACIÓN POLÍTICA"

Dicho esto, pasó a valorar el anuncio de Zapatero sobre el comienzo de las conversaciones con ETA y adelantó que no habría "grandes novedades" sobre la posición que ya expuso el pasado 22 de marzo, cuando se decretó un 'alto el fuego permanente' a través de un comunicado de los terroristas.

Y con el objetivo de intentar demostrarlo, resumió sus propias intervenciones de aquel 22 de marzo en 'Génova' y el Congreso y que, días después, "repitió" en su reunión en La Moncloa con el jefe del Ejecutivo: Reiteró que ésta es la cuarta tregua de ETA y que, "aunque sólo sea por la experiencia", debería tomarse con "mucha cautela".

Añadió que el apoyo que el PP estaba dispuesto a dar al Gobierno socialista era para constatar que ETA había tomado la decisión irreversible de dejar las armas, esto es, "para lo mismo que (José María) Aznar recibió en 1999 apoyo de las demás fuerzas políticas".

"En aquel momento, le dije a Zapatero y hoy lo reitero que no es aceptable ninguna negociación política con una organización terrorista, porque entonces habrían ganado los terroristas después de 30 años y el terrorismo se habría convertido en un instrumento para hacer política en España --señaló--. Y le dije que, durante todo este periodo, el Estado de Derecho tenía que estar funcionando, el fiscal, la policía, los jueces porque la Ley no estaba en tregua, y que era necesario establecer complicidades y dar apoyo a las víctimas".

EN MARZO HABÍA CONDICIONES PARA HABLAR CON ETA

En aquella cita en el Palacio de La Moncloa, recordó Rajoy, le dio su beneplácito a Rodríguez Zapatero para que pudiera hablar con ETA "de ETA y de su disolución" puesto que, bajo su punto de vista, en aquellas fechas sí se daban las condiciones para poder interrogar directamente a la banda sobre sus intenciones de disolución.

Pero el líder de la oposición cree que hoy ya no se dan esas mismas condiciones, habida cuenta de que se ha admitido la intención de celebrar una reunión entre los socialistas y "ETA-Batasuna". "No pueden hablar con ETA o con Batasuna de España, el País Vasco, Navarra o cosas que sólo incumben a la soberanía nacional", estableció.

"Al cabo de unos meses, supimos que el Gobierno estaba dispuesto a reunirse con Batasuna. Eso no es aceptable, porque el 27 de marzo del 2003 Batasuna fue ilegalizada por el Supremo por ser ETA --adujo--. Si con Batasuna se hablara de política, estaríamos hablando de política con ETA y en el inicio de las dos mesas que se pidieron en Anoeta, una para hablar de armas y otra para hablar de política. No es aceptable".

Y si se aceptase esa demanda, advirtió, "habrían ganado los terroristas" y se abriría la puerta a que el terrorismo se convirtiera en un "instrumento hábil" para poder hacer política en España. "Y hay otra razón: que es ilegal y que todos estamos sujetos al imperio de la Ley", apostilló.

LEGALIZACIÓN DE BATASUNA: DEPENDE DE ETA.

En este contexto, se planteó en voz alta la siguiente pregunta: "¿Y cuándo se puede hablar con Batasuna?" e inmediatamente la respondió: "Cuando desaparezca ETA". "¿Y cuándo será legal? --continuó--, cuando ETA se disuelva porque, si no, habrá una ETA legal que haría la negociación política y otra ilegal, que sería garante de que el proceso le salga bien. Cualquier persona coherente entiende que no se puede negociar con quien tiene pistolas".

Esgrimidos esos argumentos, sentenció que en estas condiciones no va a prestar apoyo al proceso que ha quedado formalmente abierto esta mañana, a no ser que el Ejecutivo "rectifique" y renuncie al compromiso adquirido con Batasuna en torno a un próximo encuentro. "Mientras eso no se produzca, no podemos dar nuestro apoyo, porque los españoles y ETA tienen objetivos distintos", aseveró.

Cerró su intervención inicial destacando que su posición es "coherente" con la que ha venido defendiendo en los últimos años, con lo que hizo el Gobierno 'popular' en 1999 y con lo que transmitió al propio presidente Zapatero en su última reunión de La Moncloa.

LA "PLURALIDAD", LA LLAMADA Y LA LEY DE PARTIDOS

Llegó el turno de preguntas y, aunque hubo varias sobre el contenido del discurso de Zapatero, Rajoy se limitó a responder que no haría ese tipo de análisis porque lo que buscaba era dejar clara su posición ante el inicio de las conversaciones.

Sin embargo, sí valoró el hecho de que el jefe del Ejecutivo hubiera incidido en que se buscarán acuerdos en Euskadi que reflejen la "pluralidad": Rajoy enfatizó que "los señores que matan y asesinan" no pueden estar "en ninguna pluralidad" hasta "que no dejen de matar y sean señores honrados".

El presidente Zapatero, minutos antes, había precisado que mantendría vigente la Ley de Partidos, y se interrogó a Rajoy también por esta cuestión. Dijo que le parecía "bien" que se hable de su vigencia siempre y cuando se aplique, dado que, bajo su punto de vista, no fue lo que ocurrió cuando se permitió una candidatura electoral del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).

En cuanto a si había apreciado o no que el presidente había querido decir que daba por válidas las dos mesas solicitadas en 'Anoeta', dijo esperar que el jefe del Ejecutivo no hubiera querido lanzar ese mensaje porque sería "ilegal, inmoral e ineficaz". Y, como era previsible, se le volvió a preguntar su había recibido la anunciada llamada telefónica del presidente Zapatero. "No he hablado con él desde hace bastante tiempo", concluyó.