ETA.- Rosa Díez (PSE) ve un "escándalo" que el Gobierno aún no haya recriminado a Conde-Pumpido por sus declaraciones

Actualizado: miércoles, 18 octubre 2006 13:11

Advierte de que la mesa de partidos implica darle la razón a ETA sobre la ilegitimidad de las instituciones democráticas

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La europarlamentaria socialista Rosa Díez consideró hoy un "escándalo" que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, recientemente dijera, en una alusión velada al PP, que parecía que algunos no desean que no haya más muertos por la violencia de ETA y que "todavía nadie del Gobierno" le haya dicho que ha cometido un "error gravísimo".

En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, argumentó la gravedad de las declaraciones de Pumpido sobre la base de que el fiscal presupone de esa forma "intencionalidad en un colectivo de personas de que haya asesinatos" y que lo haga, además, en sede parlamentaria. Por algo así, Díez consideraría normal que dimitiera, que alguien del Ejecutivo "le dijera que se fuera a su casa".

Díez pidió asimismo al fiscal que precise quién cree que son los que desean más víctimas mortales de ETA para saber si si tiene que dar por aludida.

Por otra parte, advirtió de que la democracia no debe ceder ante la presión de los terroristas porque estaría preparando el camino para que haya "más chantaje" y, en este sentido, alertó de que la creación de una mesa de partidos extraparlamentaria para negociar una solución política para Euskadi es una de las reivindicaciones históricas de la banda.

Para Díez, la constitución de esta mesa supone "una cesión democrática de primer orden" porque es una "condición para que se reconozca por parte de la democracia española que las instituciones que surgieron de la Constitución y el Estatuto" de Autonomía del País Vasco "no tienen legitimidad", que es lo que siempre ha defendido ETA.

En este sentido, pidió al Gobierno y al PSOE que expliquen por qué aceptan la creación de esta mesa, porque sabe por qué ETA y los nacionalistas lo quieren, pero desconoce las razones de los socialistas.

Con respecto al debate que celebrará el Parlamento Europeo el próximo 25 de octubre sobre el 'proceso de paz' en Euskadi, señaló que supone otra de las reivindicaciones históricas de ETA y criticó que el proceso iniciado tras el alto el fuego permanente no se discuta ni en el Parlamento vasco ni en el español y se haga en cambio en la Eurocámara, "donde no toca".

Además, se preguntó "qué gana la democracia española" con un "apoyo testimonial" de la Eurocámara porque, argumentó, un Gobierno democrático no necesita este tipo de respaldo y sin embargo, sí lo busca una organización terrorista.

INSUMISIÓN "DOLOROSA"

Con respecto a su reciente declaración de insumisión ante la política que su partido lleva a cabo desde el alto el fuego permanente de la banda terrorista ETA, Díez admitió que es una postura "dolorosa", pero defendió esta "rebeldía interna" para expresar "en alto" las discrepancias internas en el seno de esta formación.

Admite que se ha sentido "engañada" al comprobar que el Partido Socialista no ha desmentido los rumores sobre reuniones mantenidas entre representantes de esta formación con Batasuna-ETA incluso en 2004, más aún cuando ella preguntó por esto a miembros de sus partidos y estos lo negaron.

Además, pidió al Gobierno que explique si cree que los dos instrumentos que ella defiende para acabar con ETA, el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo suscrito por PP y PSOE en 2000 y la Ley de Partidos, ya no sirven, porque, subrayó, "no se puede mantener el discurso de que la ortodoxia es la Ley de Partidos, el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, ni una sola cesión política a ETA y luego practicar otra política".

Por último y con respecto a la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de abrir fase de instrucción contra el lehendakari por un presunto delito de desobediencia por la reunión que mantuvo el pasado 19 de abril con representantes de Batasuna, indicó en tono sarcástico que las "consecuencias de la aplicación de la ley son muy saludables para el sistema democrático".