MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los acusados Gaizka Gañan Ramiro, Aimar Hidalgo Lertxundi y Orkaitz Gallastegi Sodupe negaron hoy durante el juicio que se celebró contra ellos en la Audiencia Nacional, por actos de 'kale borroka', haber participado el 11 de agosto de 2000 en la quema de un autobús en la localidad vizcaína de Getxo. El fiscal Ignacio Gordillo pide para cada uno de los procesados 18 años de prisión por un delito de incendio terrorista.
En su declaración, Gañan aseguró que nunca había tomado parte de actos de ese tipo y sostuvo que en las fechas en las que se produjeron los hechos se encontraba en Pontevedra de vacaciones con unos amigos. Pese a que tras ser detenido reconoció que intervino en el lanzamiento de varios artefactos incendiarios contra el vehículo, el procesado se desdijo en la sesión de estas manifestaciones y aseguró que las hizo por "las presiones policiales" a las que fue sometido por la Ertzaintza.
Durante su interrogatorio, Hidalgo también negó haber intervenido en la quema del autobús y aseguró que durante todo el día estuvo trabajando. A Hidalgo se le sitúa en la quema del autobús, según manifestó un ertzaina, porque en los alrededores se recogió una capucha de color verde que coincidía con su perfil genético.
En este sentido, el procesado explicó que por esas fechas se celebran en Getxo las fiestas de San Lorenzo, en las que participó por la tarde junto a toda su cuadrilla, al igual que hace todos los años. Ese día, relató, acudió con sus "amigos a los bares de la zona del Puerto Viejo" y a cenar a la localidad vizcaína de Berango disfrazado con la temática de "zapatista" con traje verde y capucha del mismo color.
GALLASTEGI.
Por su parte, Gallastegi, que se negó a contestar a las preguntas del fiscal, también negó los hechos que se le imputan, a pesar de que en su día los reconoció en sede policial. Al igual que Gañan, sostuvo que dichas manifestaciones fueron inducidas por la Ertzaintza.
No obstante, los ertzainas que intervinieron como instructor y secretario tanto de las declaraciones de Gañan como de las de Gallastegi rechazaron tales extremos e indicaron que las prestaron voluntariamente con presencia de sus abogados.
En el juicio, que se reanudará el próximo 9 de marzo, también testificó el conductor del autobús, a quien los jóvenes obligaron a bajar del mismo. Explicó que "seis o siete" jóvenes le obligaron a abrir las puertas del vehículo para que la gente pudiera salir y que uno de ellos vertió una garrafa de gasolina por todo el autobús y le prendió fuego.