ETA- De la Vega dice que Navarra no es moneda de cambio, llama desleal al PP y le acusa de dar publicidad a la banda

Actualizado: lunes, 16 julio 2007 14:55

Apela a los medios de comunicación porque "no es razonable seguir dando alas al discurso terrorista"

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, deploró hoy la actitud "desleal" del PP con el "primer proyecto de la democracia", el de "acabar con la violencia" de ETA y acusó al primer partido de la oposición de haber dado "publicidad y credibilidad" a la banda. La ministra de la Presidencia apeló en ese punto a la responsabilidad de los medios de comunicación porque no es "razonable" dar "alas" al discurso terrorista. También remarcó que Navarra "nunca ha sido, ni es ni será moneda de cambio".

En la apertura del curso 'Democracia versus terrorismo' en San Lorenzo de El Escorial, la ministra de la Presidencia defendió que el Ejecutivo cumplió su "deber" en el proceso que ETA "rompió el día que atentó contra la T4 en Barajas" y que el Gobierno dio "por terminado". Tras enfatizar que fue su "responsabilidad" de gobierno el "intentar ganar la paz mediante el diálogo" bajo las reglas de "ningún precio político, respeto a la memoria de las víctimas, ley, Constitución y Estado de Derecho", felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su eficacia. Después, aludió sin citarle al líder del PP, Mariano Rajoy.

"Ya sé que hay líderes políticos a los que esa eficacia les parece milagrosa --expuso--. Una declaración menos irrespetuosa que esa ciertamente hubiera roto el 'continuum' de irresponsabilidad que ha caracterizado la tarea de oposición del PP".

Aseguró que "nunca" en estos treinta años el primer partido de la oposición "se había conducido en la democracia de manera tan desleal, ya no con el Gobierno, sino con el que hay que considerar el primer y principal proyecto" de la democracia, el "acabar con la violencia".

RESPONSABILIDAD "ACTIVA"

"De la mano de los líderes del PP, se han producido en estos meses un fenómeno nuevo, una situación que nunca antes se había dado en la España democrática, como ha sido la de poner en duda la palabra del Gobierno y de su presidente mientras se daba publicidad, e incluso credibilidad, a la palabra de quienes no la tienen, la de los terroristas --indicó--. En los últimos días, incluso, se le hace a la banda su mejor publicidad: la de afirmar sin dato alguno, sin conocimiento directo y posible y es más, sabiendo positivamente que no es verdad, que ETA está más fuerte que nunca".

En ese punto, la vicepresidenta apeló "a la responsabilidad de los medios de comunicación" "activa" y "comprometida". "Porque no podemos, no es razonable seguir dando alas un día sí y otro también al discurso terrorista, no es razonable que los medios de comunicación puedan ser utilizados como correa de transmisión de los mensajes que la propaganda de los violentos pone en circulación y no es razonable que sean las portadas de 'Gara' las que alimenten el debate político", incidió.

Así, señaló que deben ser los medios los que se muestren capaces de encontrar "el equilibrio entre su deber de informar y la responsabilidad que les corresponde como uno de los pilares de la democracia". "Es un equilibrio posible y que nunca deben romper los terroristas, porque sería darles una satisfacción que no merecen y que nunca alcanzarán por sus propios medios", aseveró.

SIN POSIBILIDAD DE DIÁLOGO.

En el turno de preguntas, la vicepresidenta fue interrogada por la tesis que defendió el portavoz de Batasuna de que sin Navarra no había acuerdo. Tras remarcar que no hay que dar "valor político" a la afirmaciones de una "organización ilegalizada", subrayó que en estos momentos es "evidente" que no hay "posibilidad" de diálogo, que está "roto".

"En ningún caso Navarra ha estado ni estará nunca en cuestión, hoy no hay ninguna posibilidad ni ningún diálogo abierto --señaló--. Lo rompió ETA y roto está". Defendió la "lucha sin cuartel" para acabar con el terrorismo y manifestó que nunca habrá una concesión de "ningún tipo político". La comunidad foral, añadió, "nunca ha sido, ni es ni será moneda de cambio", apuntó.

A De la Vega se le preguntó también sobre si sin concesiones políticas es posible llevar adelante un proceso de paz. Esa, contestó, es la "regla fundamental", la de que no pueden hacerse estas "contrapartidas", ni se han hecho, ni se harán "nunca". Afirmó que el intento de un final dialogado tiene que tener la base de que en él jamás "habrá una concesión" de este tipo, porque "la política se aborda desde la democracia, desde la no violencia".

La vicepresidenta insistió en que los parámetros que confirman el consenso en la lucha antiterrorista son la eficacia policial, la cooperación internacional y la unidad de las fuerzas políticas, lo que no significa "adhesiones inquebrantables", sino que las discrepancias se debatan "en privado y no a la luz pública". A ello sumó el apoyo a las víctimas, que no haya "ningún precio político" y la "lealtad de información" entre las fuerzas parlamentarias sobre la base de que el Ejecutivo dirige la política antiterrorista.

"BOMBEROS PIRÓMANOS".

Previamente, en su intervención, De la Vega se refirió al debate de la publicidad de los terroristas a través de los medios de comunicación. "Los demócratas sabemos bien que elegir la censura o la seguridad a cualquier precio sería una enorme victoria para los terroristas", indicó. Por ello, se mostró en contra de la "estrategia del silencio" como respuesta al "complejo binomio" entre "el indiscutible deber de informar de los medios de comunicación y la necesidad de no convertirse en altavoces de las acciones terrorista".

Tras remarcar que el derecho a la información y la libertad de prensa son "valores irrenunciables", llamó a reflexionar sobre el tratamiento que los medios hacen del terrorismo con el fin de "conciliar su deber de informar con el de no contribuir a facilitar los objetivos propagandistas de los terroristas". "Con el fin de no convertirse, en palabras de Enrique Gil Calvo, en 'bomberos pirómanos'", apostilló.

De la Vega, que enmarcó este debate en los valores, se preguntó si se respeta a las víctimas y contrapuso el tratamiento informativo sin "cadáveres" del 11-S estadounidense o del 7-J británico con el "radicalmente diferente" que se dio al 11-M-.

Otra de las cuestiones a la que aludió De la Vega fue a la necesidad de no adoptar el "lenguaje terrorista" y declaró que esta fue una "ardua lucha" de los ejecutivos de España para que los miembros de ETA fueran denominados "lo que son, terroristas". "El mundo hoy sabe que ETA es una organización terrorista, aunque de vez en cuando algún medio extranjero, evidentemente muy desinformado, les otorgue alguna otra denominación que no merecen", sostuvo.

A ello sumó la aparición de la red de "internet" como nuevo foro "de exhibición y potenciación de los actos terroristas". "Quizá nuestras acciones no deberían dirigirse tanto a buscar este control, cuanto a evitar proporcionar a quienes la utilizan de un suplemento de publicidad al trasladar muchos de estos contenidos a las informaciones e imágenes recogidas por los medios", finalizó.