MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que el "robo de pistolas es violencia", y que el proceso de paz "está abierto", aunque es "evidente que no hay avances". La 'número dos' del Ejecutivo se pronunció así al ser preguntada por las consencuencias que, según avanzó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendría la confirmación de que la banda terrorista ETA estaba detrás del robo de 350 pistolas en Francia.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, De la Vega señaló que algunas de esas consecuencias "se están viendo ya", aunque sólo mencionó una de ellas. "Hay una evidente, como es la investigación, determinación de autoría, detencion de los culpables y puesta a disposición judicial", remarcó.
Tras reiterar que el Gobierno "presta toda la atención y trabaja con toda la responsabilidad", apuntó que, aunque el proceso "desde luego, está abierto, es evidente que no hay avances" y reiteró que, como viene sosteniendo el Ejecutivo "desde el primer día", éste no avanzará si no se constata "la ausencia total de violencia". "Y es evidente --agregó-- que robar pistolas es violencia".
En este sentido, se afanó en dejar claro que el Gobierno sigue en la misma línea, la de "trabajar con responsabilidad, con rigor y con los principios que ha marcado desde el inicio" y que va a ser "muy riguroso en constatar esa ausencia de violencia definitiva" porque "es imprescinbible". "Si hay violencia no hay diálogo, como tampoco hay diálogo fuera de la ley. A la legalidad por la legalidad, al diálogo sin violencia y desde luego, siempre con el recuerdo de las víctimas", enfatizó.
TRABAJAR "SIN DESCANSO" POR PAZ
Al ser preguntada sobre si el Gobierno nunca va a dar por roto el diálogo y que en todo caso tendrá que ser ETA la que dé ese paso, De la Vega respondió que el Ejecutivo seguirá trabajando "sin descanso por que el fin de la violencia sea definitivo" y que lo hará con "absoluta responsabilidad y con todo el rigor, en el marco de la ley y siguiendo las reglas que se han marcado".
En este contexto, indicó que se está cumpliendo el pronóstico que Zapatero hizo el pasado mes de marzo y que, efectivamente, el proceso está siendo "largo, duro y difícil", si bien recordó que "despues de 40 años de terror" ya han pasado nueve meses desde que ETA declaró el alto el fuego permanente.
En cualquier caso, insistió en que el Ejecutivo continuará trabajando para lograr la paz. "Vamos a seguir trabajando por la paz y por que cese la violencia en este país. Claro que lo vamos a hacer, lo vamos a seguir haciendo con los instrumentos de la ley y del Estado de Derecho", concluyó.
