MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Uno de los acusados de integrar el conocido como comando 'Mikelats', Patxi Uranga, ha asegurado en el juicio que se celebra en su contra en la Audiencia Nacional que no intentó contactar con ETA a través de una misiva entregada en un bar de Hendaya ya que en el sobre que se dejó en el establecimiento sólo había "entradas para la final de la Copa del Rey de 2009 entre el Athletic y el Barça".
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga a Uranga, y su novia Olatz Lasagabaster por la comisión de delitos de integración en organización terrorista y tenencia de explosivos por los que la Fiscalía pide 18 años de prisión. En el banquillo se sienta una tercera persona, Ainara Vázquez, a la que el Ministerio Público acusa de colaboración por haber portado el citado sobre hasta el bar y que se enfrenta a una pena de 7 años de prisión.
El Ministerio Público, que ha elevado a definitiva su petición de penas, defiende que Uranga y su novia Olatz Lasagabaster fueron integrados en ETA por Arkaitz Goicoetxea y recibieron entrenamiento en manejo de explosivos en Francia de la mano de Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki'. Ambos ocultaron en su domicilio hasta su detención, material explosivo que, según Fiscalía, recibieron de forma incompleta, motivo por el que convencieron a Ainara Vázquez para que les sirviera de correo en un intento de contactar con la dirección de la banda terrorista.
Durante el registro de su domicilio se localizaron 55 kilos de nitrato amónico y una misiva en un documento de Word dirigida a ETA y en la que se hacía alusión a la pérdida de contacto.
No obstante, Uranga --redactor jefe de una revista de información local-- ha declarado este miércoles ante el tribunal presidido por el juez Alfonso Guevara que si bien él y su mujer sí que integraban 'Mikelats', Vázquez no colaboró con ellos y no tuvo "nada que ver" con el comando.
"El único sobre que llevó Ainara al bar Kanttu eran dos entradas para la final de la Copa del Rey del Atleti-Barça", ha dicho el acusado que ha explicado que las tenía porque se las envió un futbolista del Atleti, Koikili, al que habían hecho una entrevista. "Me las mandó como agradecimiento y aprovechando que Ainara salía ese día hacia Hendaya con una amiga le pedí que dejara en el bar las entradas de parte de Patxi", ha agregado.
UN PARTIDO DE "MUCHA EXPECTACIÓN"
El acusado, que ha defendido que ni Vázquez ni ninguno de sus amigos sabían que él y su novia militaban en ETA, ha añadido que las entradas iban en un sobre que a su vez se encontraba en una bolsa de plástico. Ha explicado que tomó esas precauciones porque "había mucha expectación con ese partido y costaban mucho dinero".
Su versión fue confirmada por la acusada de colaboración que ha explicado que comentó a Uranga su intención de ir a Hendaya durante el fin de semana y que él le comentó "que tenía algo que llevar allí y le pidió si le hacía el favor". "Era un sobre normal, dentro de una bolsa de plástico, de supermercado. Podía haber cogido el sobre y mirado que había dentro pero como no me pareció nada, no miré", ha dicho.
Vázquez ha agregado que Uranga no le dijo nada de "medidas de seguridad". "De hecho lo meti en el bolso y lo saqué en el bar y lo dejé", ha descrito.