SAN SEBASTIAN 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat se dirigirá en las próximas semanas al Ararteko, Iñigo Lamarca, y al Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Eneriz, para exigirles que "comiencen a trabajar" para acabar con la situación de doce reclusos vascos que sufren "graves enfermedades físicas o psíquicas".
En un comparecencia en San Sebastián, la compañera del preso Bautista Barandalla fue la encargada de leer un comunicado en el que Etxerat anunció su intención de "contactar" con las instituciones ante "la grave situación" de esos presos.
La portavoz de Etxerat denunció que, "hasta la fecha, la situación no les importa ni al lehendakari ni a los políticos", quienes no les "han querido ni recibir". "Los responsables de las instituciones nos tienen hartos, pero a la vez estamos muy preocupados y, por ello, seguiremos llamando a las puertas que hagan falta", señaló el colectivo.
Etxerat también pidió "el compromiso de toda la sociedad vasca" y su apoyo para "obligar al PSOE y UMP, a los estados español y francés, a que dejen de jugar con la vida" de sus familiares.
El colectivo señaló que, de los doce presos enfermos, "tan sólo cuatro están en prisiones de Euskal Herria" y el resto se encuentran "alejados y dispersados". Además, denunció las condiciones en las que se encuentran esos reclusos, en lugares "donde la mala alimentación, la suciedad y la tensión son el pan de cada día", y sin "el derecho a ser asistidos por sus médicos de confianza".