MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El teniente general del Ejército de Tierra Cayetano Miró, antecesor del actual comandante del Cuartel General de la OTAN en Retamares (Madrid), considera que sería un "craso error" que España perdiese esa "atalaya de visibilidad" en la próxima reestructuración de la Alianza y advierte de que todavía "hay tiempo" para defender su permanencia, por la que se ha "luchado mucho" durante años.
En una entrevista con Europa Press, el general Miró --que estuvo al frente del único cuartel general con el que España forma parte de la estructura de mando de la OTAN entre junio de 2006 y marzo de 2010-- ha defendido que la presencia que otorga este cuartel en la Alianza es "incomparable" con cualquier otra unidad y ha insistido en que "costó mucho esfuerzo crearlo", como también ha supuesto "mantenerlo" en anteriores remodelaciones, y, por ello, anima a defender su permanencia.
La reforma de la estructura de mando aparece recogida en la declaración que firmaron el pasado noviembre en Lisboa los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, en la que se comprometieron a reducir el número de cuarteles generales y personal en un 35% "si y donde sea posible". Desde entonces, el nombre de Retamares ha sido objeto de rumores que lo sitúan fuera del nuevo organigrama.
La decisión final sobre la nueva estructura de mando de la OTAN, incluyendo su concreción geográfica, se conocerá "a más tardar en junio de 2011", según la declaración. Hasta entonces, avisa el general Miró, España puede defender su permanencia, porque "en la OTAN hay un principio: 'nada está cerrado hasta que todo está acordado'". "Basta con decir 'no' como han hecho otros y como España ha dicho hasta ahora", señala.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha asegurado que "España querría mantenerlo todo", pero ha avisado de que no se puede decir que se quiere "una Alianza más ligera y con una menor estructura de mandos" y que "todos" los países se cierren "en banda a que nadie cambie".
"NO ES DEFENDER LO INDEFENDIBLE"
Sin embargo, a juicio de este general, actualmente miembro del grupo Atenea, España tiene "razones para decir 'no' al cierre sin ser desagradable ni defender lo indefendible". Como aval de esta postura, cita el "buen trabajo" desempeñado por los españoles al frente de este cuartel general y, entre otras cosas, que para la Alianza es "baratísimo", de hecho, afirma que tiene el coste "más bajo" para la OTAN de todos sus cuarteles generales.
Pero es que, según explica el teniente general, estos beneficios económicos son también para España, ya que tener en su territorio nacional un cuartel general significa que los militares con los que tenga que contribuir España a la estructura de mando permanecen en el país, "aprendiendo métodos y procedimientos OTAN sin tener que vivir fuera", lo que supone "un ahorro económico importante y una disponibilidad de mucha más gente" que puede acceder a este conocimiento.
Además, el 70% restante de la composición del cuartel general es personal extranjero, que "tiene que alquilar una casa, llevar sus hijos al colegio y aprender español", a lo que hay que sumar "todas las reuniones de alto nivel" que han de desarrollarse en España y que suponen noches de hotel, gastos y mayor conocimiento de España y de "cómo se hacen aquí de bien las cosas", agrega Miró.
A lo que añade que también supone que un teniente general español esté presente en las reuniones militares de alto nivel de la OTAN, que la bandera de la Alianza ondee en España y que España lleve la suya a las misiones que desarrolle en el exterior. "¿Y todo esto se pierde a cambio de qué?", se pregunta Miró.
El general recuerda que "costó mucho esfuerzo" ubicar en 1999 en España un cuartel general de mando, ya que "hubo que convencer a Estados Unidos y Reino Unido, porque suponía cerrar otro en Gibraltar". "Pero era una de las condiciones que puso el Gobierno de España para integrarse en la estructura militar de la OTAN", indica.
Después, hubo "más problemas", cuando en la cumbre que la OTAN celebró en Praga en 2002 "se quiso cerrar", pero "se ganó" y se consiguió que Retamares continuará albergando el cuartel general. Los cambios continuaron los años siguientes, hasta que en marzo de 2010 Retamares pasó a su actual denominación como 'Force Command Madrid'. "¿Qué ha pasado ahora entre marzo y noviembre de 2010?", se pregunta el general.
"¿Cómo puedo entender que a cambio de qué, se cierren diez años de historia, de saber, de lucha, de haber paseado la bandera española por muchos sitios?", continúa.
ESTRUCTURA DE MANDOS Y ESTRUCTURA DE FUERZAS
Además de contribuir a la estructura de mando de la Alianza con el cuartel de Retamares, España forma parte de la estructura de fuerzas con dos cuarteles generales de alta disponibilidad, uno terrestre en Bétera (Valencia) y otro marítimo con sede en Rota (Cádiz), ambos parte de la Fuerza de Respuesta de la OTAN.
Preguntada por la posibilidad de perder Retamares, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha insistido en que el dibujo final no está diseñado, pero ha dicho que España "no será más por tener un cuartel cuartel fijo, sino por pesar más en la nueva estructura de fuerzas".
Sin embargo, el general Miró insiste en que Retamares "no tiene nada que ver con los otros". "Retamares es OTAN, Bétera es un cuartel general español puesto a disposición de la OTAN", insiste. "La estructura de fuerzas es el peón de maniobra de la OTAN y quien la manda es el mando conjunto, del que ahora forma parte Madrid", aclara.
Y esta estructura de mando "no va a perder importancia" en la OTAN, porque "va a continuar dirigida por dos mandos conjuntos, uno en Brunssum (Holanda) y otro en Nápoles (Italia) y debajo vendrán subordinados". "No es verdad que la estructura de mandos pierde", remacha.
Además, también rechaza la opción de que Bétera y Rota vayan a recibir más fondos, tal y como habría trasladado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, a la ministra de Defensa. Según Miró, lo que se van a crear unos "fondos comunes" a disposición de los aliados cuando sus cuarteles generales de alta disponibilidad se desplieguen.
"Hasta ahora, la OTAN ha podido hacer lo que ha hecho porque tiene esta estructura de mando", afirma el general. Por ello, está en contra de que ahora se quiera "ahorrar a cualquier precio" y se opone a la que, explica, es la intención de la Alianza de dejar su estructura de mando en los dos mandos conjuntos más un único cuartel general aéreo y otro marítimo, eliminando los terrestres.
A día de hoy Madrid es uno de los cuarteles generales que aporta la 'doctrina terrestre', junto al de Heidelberg (Reino Unido). Miró se pregunta cómo pretende seguir funcionando la Alianza, cuando las operaciones demuestran ser "eminentemente terrestres y prolongadas durante años".