SANTA CRUZ DE TENERIFE, 28 Dic. (EP/IP) -
El presidente fundador del CCN y candidato de este partido a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Lorenzo Olarte, ha viajado por segunda vez en los últimos dos meses a Mauritania, donde ha comprobado 'in situ' el proceso de transición a la democracia que vive el país norteafricano.
Olarte, que fue el primer presidente del Gobierno de Canarias que visitó Mauritania, se reunió primero con el presidente de la República Islámica de Mauritania, con el que repasó el proceso de transición española.
"Mauritania está llevando su transición política con ejemplaridad, perfectamente conducida por su actual presidente, sin intervenir en unas elecciones limpias y rigurosamente democráticas, como se ha puesto de manifiesto ante casi un centenar de observadores de todo el mundo que se trasladaron hace unas semanas a este país para comprobar in situ que las elecciones municipales y legislativas se harán con total transparencia, tal y como se comprometió el presidente, y en la que él no participará".
En este sentido, valoró la "excelente" predisposición del presidente de Mauritania de permitir que los helicópteros y las patrulleras de la Guardia Civil controlen la inmigración ilegal que en cayucos vienen de Senegal y otros países subsaharianos, aunque no de Mauritania.
Olarte ha vuelto al país en un viaje relámpago, tras solicitarlo las instituciones mauritanas, en el que ha mantenido un encuentro con diversas personalidades como el primer ministro, el ministro de Turismo y el alcalde de Nouakchott, la capital.
"Todos han mostrado un gran interés y una sensibilidad hacia Canarias por su relación con el mundo saharaui, del cual Mauritania se considera madre, y quieren que se produzca una colaboración positiva desde las islas, aportando su experiencia no sólo en el desarrollo turístico sino en el campo de las infraestructuras en general", aseguró.
Lorenzo Olarte visitó Mauritania como presidente de Canarias junto al entonces delegado del Gobierno en las islas, Eligio Hernández, quien facilitó los visados a los comerciantes mauritanos, grandes compradores en Gran Canaria. A partir de entonces, el Gobierno canario incrementó becas a estudiantes mauritanos y diversas ayudas, incluso para la enseñanza en español, lo cual ha sido muy valorado por el pueblo mauritano que se encuentra sentimentalmente unido al canario.
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