Existen pocas posibilidades de acuerdo sobre el uso de las lenguas cooficiales mañana en Estrasburgo (Francia)

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 12:25

BRUSELAS, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El uso en el Parlamento Europeo de las lenguas que son cooficiales en España tiene pocas posibilidades de prosperar el próximo lunes en Estrasburgo (Francia), donde la Mesa de la Eurocámara debe volver a tratar esta cuestión que ya arrastra desde finales del año pasado, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.

La asamblea que reúne a los 15 vicepresidentes intentará encontrar una solución para la utilización del catalán/valenciano, gallego y euskera en los trabajos cotidianos de la cámara, sin que ello suponga problemas para el futuro.

Sin embargo, el ambiente no parece haber mejorado desde la última discusión de diciembre, cuando la gran mayoría de los asistentes a la Mesa --que tiene competencia exclusiva sobre el régimen lingüístico-- se mostraron reticentes a aceptar la propuesta del Gobierno español por problemas técnicos y de organización.

Ante la ausencia de alguna iniciativa novedosa, la discusión volverá por tanto a centrarse en el informe realizado por la Secretaría General, que subraya numerosos problemas de aplicación para una medida de este tipo y que provocó que en diciembre, el presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, y el vicepresidente de los Verdes, Gerad Honesta, se quedaran prácticamente solos en defensa de aprobar el uso de estas lenguas.

"El Parlamento tiene actualmente una indigestión lingüística porque es la única institución que está incorporando realmente las diez nuevas lenguas de los países del Este en todas sus actividades y, en ese contexto, aparece la idea de otras tres lenguas. Ya no es una cuestión ideológica, los vicepresidentes intentan proteger la racionalidad del sistema lingüístico ante el miedo de abrir la puerta a toda una serie de lenguas que podrían reclamar lo mismo", señalaron las fuentes consultadas.

Así las cosas, es probable que los vicepresidentes decidan someter a votación la cuestión, lo que podría desembocar en un aplazamiento con o sin fecha de este acuerdo con el Gobierno español que vendría a sumarse a los ya existentes con el Comité de las Regiones, la Comisión Europea y el Consejo de ministros de la UE.