Expulsan a amigos de Miguel Angel Blanco después de interrumpir el juicio con un minuto de aplausos hacia el fiscal

La madre se emociona cuando los forenses relatan cómo recibió dos tiros en la cabeza de espaldas, uno de pie y el otro arrodillado

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 20 junio 2006 17:12

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Manuela Fernández, expulsó hoy del juicio que se sigue contra los etarras Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote' e Irantzu Gallastegui 'Amaia' por el secuestro y asesinato en julio de 1997 del concejal del PP de Ermua Miguel Angel Blanco, a los amigos del edil, quienes tras concluir el fiscal Miguel Angel Carballo su informe de conclusiones definitivas se levantaron y le aplaudieron durante un minuto como agradecimiento a las palabras que pronunció para pedir que se les condene a "la máxima pena" por "la extrema crueldad" del asesinato, que dio lugar al "Espíritu de Ermua".

Antes de abandonar la sala junto a los expulsados, los familiares profirieron insultos y gritos contra los padres de los acusados. "Asesinos, vergüenza me daría ser familiar de un asesino. Más me voy a reír cuando vuestros hijos se mueran en la cárcel", les dijo la hermana de Miguel Angel, Marimar Blanco, que añadió "miradme a la cara que conmigo no habéis podido". Este incidente provocó que 'Txapote' y 'Amaia' interrumpieran la conversación que venían manteniendo durante todo el juicio, que quedó hoy visto para sentencia, aunque no pronunciaron palabra alguna.

Sí lo hicieron en su turno a la última palabra. Fue entonces cuando 'Txapote' aceptó ser "militante de ETA" y aseguró que no pararían en "la lucha por la libertad de Euskadi". "Alabamos a todos los luchadores vascos", añadió. En su turno de palabra, 'Amaia' se sumó a lo dicho por su compañero sentimental. Ambos procesados mantuvieron durante la vista oral una actitud de indiferencia hacia lo que ocurría en la sala, pese a mostrarse más tranquilos respecto al juicio de la semana pasada por la muerte del concejal popular José Luis Caso.

La hermana de Blanco protagonizó otro de los momentos de mayor tensión del juicio cuando se enfrentó verbalmente a los padres de los acusados, en el momento que los médicos forenses que practicaron la autopsia de su hermano relataban el módo en que sus asesinos le dispararon en dos ocasiones en la cabeza. El relató emocionó a la madre de Blanco, Consuelo Garrido, lo que provoco cierto nerviosismo en Marimar. Ésta tuvo que ser tranquilizada por el público que se encontraba a su alrededor.

UN MINUTO DE APLAUSOS

Tras concluir el informe el fiscal, el silencio de la sala, que contaba con una nutrida representación del PP vasco, se rompió con un minuto de aplausos que provenían de los familiares y amigos de Miguel Ángel Blanco. Esta reacción se produjo después de que el fiscal llamase a los procesados cobardes y pidiese al tribunal que condenase a 50 años a los procesados, al considerar acreditado "la extrema crueldad" en la que se desarrolló el secuestro y posterior asesinato de Blanco.

En concreto, el fiscal pidió al tribunal "valorar las circunstancias para establecer la máxima pena por la crueldad de su cautiverio que carecía de toda oportunidad de vida y por la crueldad del modo en que le asesinaron en un lugar despoblado". "Ese atentado fue la esencia del terrorismo porque durante la angustia que se vivió durante las horas después a su secuestro, todos los españoles se sintieron hermanos, padres, novias y novios de Miguel Ángel Blanco", dijo.

"Pocas veces un asesino ha tenido tantos motivos para no llevar a cabo el asesinato y resulta inexplicable no haber oído el clamor de una sociedad que reclamaba clemencia. Los gritos pudieron oírse en todos los lugares del País Vasto, incluso en la bajera donde permaneció secuestrado Miguel Ángel Blanco. Esto dio lugar al espíritu de Ermua", enfatizó el representante del Ministerio Público, que basó su prueba de cargo para condenarles en las declaraciones de los etarras condenados Ibon Muñoa Arizmendarrieta, Kepa Echevarría Sagarzazu, Sebastián Lasa y Gregorio Escudero

En este sentido, el fiscal entiende que "el silencio" de éstos durante su comparecencia de ayer, donde se negaron a declarar, "puede considerase un indicio susceptible de valoración probatoria". Además, señaló que el contenido de sus afirmaciones en sede policial y judicial tras haber sido detenidos "constituyen un conjunto de indicios que lleven llagar a una sentencia condenatoria".

DISPARO MORTAL

Durante la sesión, comparecieron por videoconferencia los médicos forenses que realizaron la autopsia del concejal popular. Los sanitarios relataron a la sala que Blanco recibió dos tiros en la cabeza. El primero de los disparos, efectuado desde atrás y por la derecha, le provocó una fractura ósea, mientras que el segundo proyectil, disparado también desde atrás cuando él estaba de rodillas como consecuencia del primer impacto, penetró en la cavidad craneal. Este último disparo fue el que le produjo la muerte horas más tarde.

Las balas que causaron la muerte del edil fueron analizadas por la Policía Científica, que determinó que los proyectiles provenían de la misma arma utilizada tanto en el asesinato del dirigente socialista vasca Fernando Múgica como el atentado fallido contra el funcionario de prisiones Juan José Baeza en Rentería. Así lo ratificaron hoy durante su declaración pericial los agentes que realizaron los exámenes científicos a los proyectiles.

También comparecieron como peritos los guardias civiles que realizaron el informe que concluyó que "Txapote" y "Amaia" secuestraron y asesinaron a Miguel Ángel Blanco el 12 de julio de 1997 tras recibir directrices de la organización terrorista ETA.

"Hay una serie de elementos que permiten concluir que en esa época la dirección de ETA daba instrucciones a sus comandos liberados desplegados por toda España", dijo un guardia civil, quien precisó que está corroborada por diversas cartas del etarras José Javier Arizkuren Ruiz, alias "Kantauri", responsable de los comandos liberados, dirigidas al "comando Andalucía" y al "comando Donosti" para secuestrar y asesinar si no se cumplían sus exigencias de acercar a los presos.

MÁS TRANQUILOS

Tras concluir el juicio, los familiares de Miguel Ángel Blanco abandonaron las instalaciones de la Audiencia Nacional con el apoyo del público, que se encontraba en los alrededores más tranquilos que en la jornada de ayer. La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa, también quiso estar presente con la familia del edil y se fundió con un abrazo con Marimar.

Los manifestantes que se congregaron ayer en las inmediaciones de esta sede judicial corearon consignas a favor de la familia del edil y del ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional Eduardo Fungairiño y contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, del que pidieron su dimisión. Varios de los manifestantes profirieron incluso gritos contra algunos de los medios que se encontraban cubriendo la información, incluso obligaron a interrumpir el directo de algunos de ellos.

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