Familiares de dos guardias civiles extremeños muertos en atentado de ETA lamentan que De Juana "se paseé libremente"

Mérida acoge un monumento que representa un tricornio a gran escala en homenaje al cuerpo de la Guardia Civil

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 1 junio 2007 16:40

MÉRIDA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hermano del guardia civil extremeño Antonio Lancharro, muerto en un atentado de la banda ETA en julio de 1986 en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, Juan Luis Lancharro, lamentó hoy que el terrorista José Ignacio de Juana Chaos "se esté paseando libremente por las calles".

En declaraciones a los medios tras participar en la inauguración de un monumento en homenaje a la Guardia Civil que se ubica en una rotonda de la Avenida de la Hispanidad en confluencia con la Avenida Duque de Ahumada de Mérida, recordó que su hermano perdió la vida hace 21 años, y agradeció el acto de hoy por considerar que de este modo la memoria de su hermano "no caerá en el olvido".

Además, subrayó que "no hay derecho a que terroristas como De Juana se estén paseando por la calle", y manifestó su deseo de que "los terroristas paguen por lo que hicieron".

A su vez, Dolores Bella, la hermana de otro guardia civil extremeño muerto en el mismo atentado, Carmelo Bella, manifestó sentirse "emocionada y contenta" con el monumento en homenaje a los caídos ya que al menos con este reconocimiento, su hermano "no habrá perdido la vida para nada", subrayó.

En cuanto al monumento inaugurado hoy, ha sido construido por el escultor avilés Santiago de Santiago, por suscripción popular, y por iniciativa del Círculo Ahumada Amigos de la Guardia Civil, con la colaboración de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Mérida.

El monumento representa en piedra y bronce un tricornio a gran escala, a cuyos lados se incluyen agentes en misión humanitaria y protectora. El escultor ha incluido en la parte frontal el escudo del cuerpo así como la fecha de creación del mismo.

HOMENAJE A LOS CAÍDOS

Tras el descubrimiento de una placa conmemorativa, a cargo de la consejera de Presidencia de la Junta de Extremadura, Casilda Gutiérrez y del alcalde de la ciudad de Mérida, Pedro Acedo, se procedió a bendecir el monumento, y finalmente llegó el momento más emotivo cuando se depositó una corona de laureles en recuerdo a dos guardia civiles extremeños fallecidos en el atentado de ETA en la Plaza de la República Dominicana de Madrid en julio de 1986.

Al ritmo de los sones del himno "La muerte no es el final", los hermanos de los agentes fallecidos en dicho atentado terrorista, seguidos del coronel de la Guardia Civil Lorenzo Hortiguela, así como del presidente y el vicepresidente del Círculo Ahumada Amigos de la Guardia Civil, colocaron la corona de laureles junto al escudo de la Benemérita.

Por su parte, la consejera de Presidencia, tildó el acto de inauguración de "bonito y emotivo" y apuntó que los impulsores del mismo eligieron Mérida quizás por que Extremadura cuenta con un importante contingente de agentes "encargados de garantizar el derecho de seguridad, uno de los derechos más importantes que demanda el ciudadano", subrayó.

Asimismo, tras señalar que "es el único monumento alzado en honor de la Guardia Civil en el país", precisó que "es un homenaje para los que están y también para los que no están", y consideró "un orgullo" que la escultura se encuentre ubicada en Mérida para "el disfrute de los emeritenses y de todos los que la visiten".

ALCALDE DE MÉRIDA

Por su parte, el alcalde en funciones de Mérida, Pedro Acedo, manifestó su "satisfacción y orgullo" por que la capital emeritense haya sido elegida para acoger el monumento en homenaje a la Guardia Civil, que es --dijo-- "el único de este tipo" que existe en España.

Destacó asimismo el "homenaje" a los "caídos" en diferentes actos terroristas que significa el monumento, y subrayó el hecho de que existió un acuerdo entre el presidente de la Junta y él mismo para que este acto se pospusiera para después de las elecciones y éstas "no interfirieran" en el mismo.

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