FAPE convoca para el 18 de marzo concentraciones para pedir la liberación de periodistas españoles secuestrados en Siria

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), junto con representantes de varios medios de comunicación y los representantes de los dos periodistas españoles que permanecen secuestrados en Siria --Javier Espinosa (de 'El Mundo') y Ricardo García Vilanova (periodista 'freelance')--, han convocado concentraciones para el próximo 18 de marzo con el fin de pedir la liberación de los dos reporteros, secuestrados desde el pasado mes de septiembre.

Así, las concentraciones tendrán lugar principalmente en Madrid (frente a la sede de la FAPE, ubicada en la calle María de Molina, 50) y en Barcelona (frente al Colegio de Periodistas), coincidiendo con el sexto mes (el día 16) desde que ambos fueran capturados por el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL).

En rueda de prensa, la presidenta de la FAPE, Elsa González, ha detallado que también otras organizaciones de profesionales han mostrado su intención de sumarse a la reivindicación con la realización de actos en otras provincias.

"La cita es para hacer visible nuestra protesta, nuestra lucha y para visibilizar este periodismo y a las personas que están luchando por él", ha asegurado la presidenta de la organización, que ha insistido en que la manifestación no solo servirá para pedir la liberación de los dos periodistas secuestrados sino de todos los informadores, profesionales o no, que permanecen en cautiverio en el país y que, de acuerdo con las estimaciones de Reporteros sin Fronteras, se sitúan por encima de la treintena.

En este sentido, González ha lamentado que se haya dejado de lado la visibilidad de los dos profesionales secuestrados desde que se dio a conocer su situación, a la vez que "se premia el periodismo espectáculo".

"Estos periodistas con vocación y coraje están pasando una situación complicada", ha insistido, y ha recordado que ellos son "quienes elevan el prestigio, el valor del periodismo y que ponen luz sobre zonas inciertas y oscuras". "Sin las pruebas que exponen, muchos negarían que hubieran ocurrido hechos reales y evidentes. Cada vez que se secuestra a un periodista hay una voz menos para narrar la realidad", ha apostillado.