BRUSELAS, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confiado en que el recurso de inconstitucional sea el "primer y último paso" que deba dar el Gobierno para frenar la resolución de ruptura con España aprobada este lunes por el Parlament catalán, si bien ha avisado de que desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no se renuncia a nada".
"A día de hoy, no se renuncia a nada, ni se anuncia nada, porque hemos de estar a la espera de lo que se produzca. Y ojalá no se tenga que hacer nada más que interponer este recurso de inconstitucional", ha indicado el ministro a la prensa en Bruselas.
"Si, por desgracia, no se volviera al sentido común y se pretendieran otras cosas, se daría la respuesta adecuada. Con prudencia y con firmeza, con proporcionalidad, pero con toda claridad que nuestro Estado de derecho prevé en cada una de las situaciones que, eventualmente, se produzcan", ha explicado, al ser preguntado por la posibilidad de recurrir a la vía penal si la actuación del Tribunal Constitucional no fuera suficiente.
El ministro del Interior, además, ha eludido aclarar si el Gobierno baraja retirar a la Generalitat las competencias sobre el control de los Mossos d'Esquadra, argumentando que el presidente del Gobierno había sido suficientemente claro en su intervención sobre los pasos a dar.
NO QUIERE ADELANTAR ACONTECIMIENTOS
"No tiene demasiado sentido adelantar acontecimientos, cada día tiene su afán, y el afán de hoy ya lo ha expresado muy bien el presidente del Gobierno", ha aseverado.
En cuanto a la información que publica el diario El Mundo, respecto a que un informe de su Ministerio apunta que apenas 300 de los 17.000 Mossos d'Esquadra en activo son independentistas, Fernández Díaz ha asegurado que no se ha investigado este aspecto.
"El Ministerio del Interior no nos dedicamos a estudiar o analizar algo que pertenece a la intimidad y al derecho de las personas, que son sus convicciones de cualquier tipo", incluidas las de tipo ideológico, ha explicado.
En cualquier caso, el titular de Interior ha confiado en que tras la previsible anulación de la "desdichada" resolución por parte del TC "no se tenga que hacer nada más", porque ello significará que los dirigentes políticos habrán vuelto "a la racionalidad, el sentido común y al cumplimiento de la Ley".
En línea con lo dicho por Rajoy en su comparecencia tras el voto en el Parlament, Fernández Díaz ha insistido en la "garantía" de que se va a respetar la Constitución, la unidad de España y la igualdad de todos los españoles.
Y ha recalcado que se dará respuesta "con toda la fortaleza del Estado de derecho y con toda la fuerza de la Ley" a una resolución que el ministro ha definido como "manifiestamente irresponsable, manifiestamente ilegal y manifiestamente inconstitucional".
LOS SIGUIENTES PASOS DEPENDEN DE LO QUE LOS IRRESPONSABLES PRETENDAN
Asimismo, Fernández Díaz ha advertido de que los siguientes pasos a dar "ya no dependen" del Gobierno, sino "de lo que los irresponsables pretendan" y ha afirmado no tener "ninguna duda" de que desde el Ejecutivo comunitario se ha hecho todo lo posible para llegar a esta situación.
En este sentido, se ha quejado de que el diálogo es "imposible" con un interlocutor que amenaza con "saltarse la ley" si no se aceptan sus condiciones y ha subrayado que "ningún país democrático" aceptaría "negociar si se cumple o no se cumple la ley".
Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones a su llegada a una reunión de ministros de Interior de la Unión Europea, en donde ha dicho que no tiene previsto informar de la resolución aprobada por el Parlament porque no es su deseo "oficializar" algo que pertenece a la política interior española. Sí lo hará a nivel bilateral si alguno de sus colegas se interesa por la cuestión, según ha matizado.