El Fiscal General denuncia "la falta de escrúpulos" de quienes utilizan "la actividad política" para lucrarse

Llama a aunar esfuerzos "para combatir la plaga allá donde se manifieste" y emplaza a que no se les ponga "zancadillas"

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 15 enero 2010 16:16

BILBAO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, denunció hoy "la falta de escrúpulos" de quienes utilizan "la actividad política con ánimo de lucro, despreciando la lealtad hacia las formaciones en las que militan y a los ciudadanos a quienes representan". "No perseguimos a políticos, sino a delincuentes", aseveró.

En su intervención en los desayunos de Fórum Europa-Tribuna Euskadi, Conde Pumpido señaló que la corrupción "se combate aunando esfuerzos para combatir la plaga allá donde se manifieste, facilitando los medios a los encargados de acabar con ella y dejándoles trabajar".

Por ello, precisó que "es una irresponsabilidad" que se crea que "ese mal no se combate aplaudiendo a los policías, a los fiscales y a los jueces cuando encuentran la paja en el ojo ajeno, para, luego, tratar de deslegitimar su trabajo si dan con la viga que se aloja en el ojo propio".

"Para luchar eficazmente contra la corrupción no nos hace falta que nadie nos halague, ni aficionados que nos digan lo que tenemos que hacer, pero sí nos hace falta que nadie nos ponga zancadillas", señaló, para recordar que se ha incrementado de dos a 15 el número de fiscales delegados anticorrupción y se ha duplicado la plantilla de la Fiscalía especial.

En este sentido, aseguró que la Fiscalía "camina pisando fuerte, al ritmo de la Justicia, no al de la política, en cada uno de los asuntos", y señaló que lo harán "afecten a quien afecten". "Detrás de su acción no está la política entendida como servicio al interés general, sino las técnicas propias de la delincuencia organizada al servicio del ánimo de lucro", precisó.

A su juicio, "la ocupación de las estructuras democráticas de poder para hacerse rico o para hacer ricos a otros, cuestiona en su razón de ser la propia legitimidad de la democracia".

Además, expresó su malestar por "algunas reacciones, minoritarias por fortuna, basadas en la tentación de contar cuántos corruptos tiene el adversario, con la esperanza de que sean más que los propios". "Y el error de ese planteamiento es palmario. No sólo revela una preocupante ignorancia acerca del fenómeno de la corrupción, sino una seria irresponsabilidad", señaló, para asegurar que la cuestión no es "a qué partido se pertenece, sino la falta de escrúpulos" de estos "personajes".

Conde Pumpido destacó que la cifra en el Estado de cargos públicos investigados por su presunta participación en un delito no llega al 1 por ciento. "A partir de ahí, se puede hacer un discurso derrotista, tremendista o, sencillamente, demagógico, proclamando que no tenía que haber ninguno, pero no haciendo nada para conseguirlo", insistió.

El Fiscal General del Estado se sintió "orgulloso" del papel desarrollado por los fiscales en este tema y en el del terrorismo "que afectan, de manera nuclear, a la calidad e incluso a la supervivencia de la democracia".

Asimismo, manifestó que "la criminalidad organizada constituye el gran reto de nuestros días, sobre todo por su dimensión transnacional", y aseguró que "no es viable una sociedad mundial en la que el delito es global y la Justicia tiene fronteras".

RUTAS DE DROGA

En esta línea, dijo que "no podemos permitirnos el lujo de dar la espalda" al fenómeno de "las grandes rutas de la droga y del tráfico de armas en Iberoamérica, determinantes del crecimiento exponencial de las organizaciones de narcotraficantes y de las grandes y peligrosísimas maras, que están desestabilizando Gobiernos y amenazan la idea de una democracia real en esa parte del planeta".

"El peligro para las inversiones españolas en esos países es sólo la punta del iceberg en el que se ocultan las terminales de la extensa actividad criminal de esas organizaciones", indicó.

Además, también se refirió al "blanqueo de dinero y de activos" que es "el negocio de grandes despachos de abogados, economistas, asesores fiscales y financieros, que sostiene o destruye a su antojo empresas, partiodos políticos, ejércitos y gobiernos, y es capaz de contaminar, en este mundo global, las referencias esenciales de nuestra forma de vida".

"Cuando los narcotraficantes construyen escuelas y hospitales, como está ocurriendo en algunos lugares, para ganar el favor y la protección de la población, algo serio está ocurriendo, muy serio y muy peligroso para la democracia", aseguró.

Por ello, apuntó que sólo colaborando con los fiscales iberoamericanos, "que viven y sufren esa realidad y recabando su colaboración, podremos plantarle cara a la criminalidad organizada con garantías de éxito".

EN EUROPA

El máximo representante de la Fiscalía destacó que en Europa "el reto es menor", y la corrupción, "por más que aquí pretenda vestirse de lujos, aunque, a veces sea con dudoso gusto, sigue siendo corrupción".

"Y se combina con el hecho de que las sociedades más prósperas son víctima propiciatoria de las actividades criminales amparadas en la inseguridad jurídica de otros estados menos desarrollados", añadió.

En su opinión, "la sofisticación de los procedimientos para hacer que la rapiña presente la apariencia de negocio y su beneficio se diluya en un mar de recovecos jurídicos, exigen acciones concertadas y un entendimiento fluido entre los responsables de hacer justicia en los países europeos".

FISCALIA EUROPEA

Por ello, señaló que contempla "la aprobación y la entrada en vigor del Tratado de Lisboa como un auténtico salto a la tercera fase de la integración jurídica y judicial europea", y recordó que incluye la figura de una Fiscalía Europea.

Cándido Conde Pumpido recordó que en mayo se celebrará en Madrid una reunión que simultáneamente concentrará tres convocatorias; la de los fiscales generales de los Tribunales Supremos, que presiden España, la de los presidentes de las Cortes Supremas de la UE, y la de fiscales generales y directores de la acusación de la Unión Europea.

Esta última organización pretende "ser el embrión de un foro consultivo, formado por todos los Fiscales generales de Europa para asesorar a las instituciones de la Unión en materia de política criminal y de desarrollo institucional del Ministerio Público".

"Nuestro objetivo principal, que el Gobierno del Estado ha asumido en el marco de la Presidencia española y de la UE, es avanzar en el proyecto de Fiscalía Europea. Una desafío en el que está en juego el que la seguridad jurídica tenga, por fin, una dimensión acorde a nuestra vocación continental", concluyó.

Contenido patrocinado