El fiscal de Medio Ambiente del Supremo dice que el "factor humano" es el "grave problema" de los incendios forestales

VALENCIA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Supremo, Antonio Vercher, aseguró hoy en Valencia que el "factor humano" es el "grave problema" de los incendios forestales, por lo que instó a lograr "un cambio de comportamiento". Indicó que ante este tipo de sucesos "hemos dado bastantes pasos adelante en muchos aspectos", en referencia a la investigación, la aportación de más medios y de recursos económicos, pero advirtió de que "lo que sigue siendo inaceptable es el comportamiento humano al respecto".

Vercher ofreció hoy en Valencia una conferencia titulada 'Reflexiones jurídicas sobre los incendios forestales' dentro de las jornadas sobre prevención de incendios forestales organizadas por el Consell Valencià de Cultura (CVC). En estas sesiones, que se iniciaron el pasado martes y concluirán el próximo 6 de abril, se abordarán cuestiones como la prevención, la protección y la gestión de los incendios forestales, así como su consideración de "problema universal" y sus secuelas.

El representante del ministerio público aseguró, momentos antes de iniciar su ponencia, que un aspecto que "personalmente" considera "llamativo", por lo que se refiere a los incendios forestales es "la enorme incidencia humana".

Destacó que se han creado "nuevas instituciones" y que se han aportado "más medios y más inversión", así como nuevas "metodologías" para combatir estos hechos, por lo que sostuvo que "todo ha ido fenomenalmente bien" en este sentido. Valoró también que con el paso del tiempo los diferentes códigos penales "han ido modificándose, no en esencia ni en sustrato sino a través de una modificación que implica una ampliación de conductas y de penas", pero apuntó que "el factor humano sigue siendo exactamente el mismo". Subrayó que "eso es lo que no varía" y estimó que "ése es el grave problema".

En esta línea, al ser preguntado por un endurecimiento de penas hacia los pirómanos, recordó que "ya tenemos hasta 20 años de privación de libertad para determinados supuestos", por lo que indicó que "vamos bien pertrechados de penas privativas de libertad".

Asimismo, Antonio Vercher manifestó que "lo que pediría al pirómano, además de no ser pirómano, es que deje de ser imbécil". Apuntó que "imbécil, etimológicamente imbecilitas, quiere decir alguien que mentalmente es limitado" y señaló que "la sociedad debería asumir que los montes hay que respetarlos, que no hay que quemar cerca de ellos y que la temática de los rastrojos tiene una regulación normativa".

"SENSATEZ Y SENTIDO COMUN"

El fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Supremo aseguró que asumir estas cuestiones es "aplicar puramente sensatez y sentido común". Consideró "una imbecilidad" que "a estas alturas" se pueda "argumentar que no se conoce que hay grave peligro de incendios llegadas determinadas épocas y con determinadas situaciones climatológicas".

Al respecto, argumentó que "si uno es feliz siendo imbécil y echando al garete a este país, eso es otro problema, una patología de distinto signo, algo lamentable, que quizá habría que tratar de otra forma", dijo.

Antonio Vercher valoró que haya "mayor participación social" ante problemas como los incendios forestales y que desde la Fiscalía General del Estado, "con una sensatez extraordinaria", se suscitara el pasado año "la posibilidad de que se hiciera uso de las denuncias confidenciales para denunciar hechos que, a lo mejor, en un entorno social no está bien hecho que se denuncien". Indicó que cuando se plantea este tipo de medidas "lo que se está indicando es que hay que modificar un modus operandi que es totalmente pernicioso y negativo".

Abogó por medidas de concienciación y prevención "entre otras, sin dejar de lado todo lo demás" y apuntó que si la incidencia humana "implica finalmente la existencia de un cambio de comportamiento, se dará un cambio importante en la situación", al que se sumará la aportación de nuevos medios técnicos, más aspectos económicos o investigaciones a través de la nueva tecnología para luchar contra los incendios.