La fiscal pide 3 años de cárcel para los supuestos encubridores del triple crimen de una pareja y su bebé

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 17:06

El abogado de la familia reclama 75 años de prisión para dos de los acusados, uno de ellos absuelto por la Audiencia de Madrid

MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La fiscal solicitó hoy al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que condene a tres años de prisión a los tres supuestos encubridores del triple crimen de una pareja de etnia gitana y su bebé en noviembre de 2004, que fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Madrid de un delito de encubrimiento al aplicarles una eximente completa de miedo insuperable por las supuestas amenazas que recibieron del autor del triple asesinato.

La Sala de lo Civil-Penal estudió esta mañana los recursos interpuestos por las partes contra la sentencia que condenó a 56 años de cárcel a David R.V. por asesinar a puñaladas a la familia en su vivienda del barrio de Tetuán. Además, el tribunal absolvió a José Emilio V.G. de tres delitos de asesinato, mientras que exoneró también a Daniel T.A., Yolanda C.H. y Verónica C.H. de uno de encubrimiento de asesinato.

En la vista, la representante del Ministerio Público sostuvo que la Sala de instancia aplicó "indebidamente" la eximente completa a Daniel T.A., Yolanda C.H. y Verónica C.H., al entender que no concurrían los requisitos previstos en la Ley para ello.

"Nunca se llegó a acreditar que se produjera una situación de terror respecto a los acusados", defendió la fiscal, quien tachó de "incoherentes" y "poco contundentes" las declaraciones de los coimputados en el juicio celebrado el pasado marzo.

Durante la vista oral, los procesados defendieron que David R.V. les amenazó con matarles si contaban algo de lo sucedido. Según su testimonio, David les dijo: "Al chivato que hable lo mato". Pese a que se les absolvió del delito de encubrimiento, la Audiencia madrileña les condenó como responsables civiles subsidiarios.

"NO CONSUMIÓ DROGAS"

Por su parte, el abogado Eusebio Gómez, que representa a la acusación particular en nombre de la familia, solicitó a los magistrados del TSJM una condena de 75 años de prisión tanto para David R.V. como para José Emilio V.G. por tres delitos de asesinato.

Respecto al único condenado, el letrado argumentó que el tribunal no justificó la atenuante por drogadicción que se le aplicó, quedando la pena solicitada reducida a 56 años. Según la sentencia, ese día David "había consumido varias dosis de cocaína y alcohol que le disminuían levemente sus facultades intelectivas y volitivas".

"No se ha demostrado que David hubiera actuado bajo el síndrome de abstinencia. Existen suficientes pruebas que acreditan su autoría", expuso el abogado. Además, recordó que los informes psicológicos apuntaba a que David sabía diferenciar entonces "lo lícito de lo ilícito".

Asimismo, insistió en que las pruebas que rodearon los hechos apuntan a que "David no podía estar sólo" en el escenario del triple crimen. "Creemos que José Emilio estaba, pero que se fue antes", indicó el abogado.

CARÁCTER VIOLENTO DE DAVID

En su exposición, el letrado del condenado, Javier González, hizo hincapié en que el carácter violento y agresivo que recogen los informes periciales respecto a su cliente se produce a consecuencia de su dependencia a los estupefacientes. "Está acreditado que David es un drogodependiente", apuntó.

Por ello, el letrado reclamó que se revoque la sentencia, que condenó a David a indemnizar con 300.000 euros a la familia de la víctima. De no anular el fallo, pidió al tribunal que no valore la calificación de ensañamiento a la vista, según dijo, de "la magnitud de las heridas".

El tribunal de jurado consideró acreditado que David acudió en la madrugada del 4 al 5 de noviembre de 2004 al domicilio del matrimonio, donde asestó a Amalio, de 17 años, tres puñaladas de "forma sorpresiva" que acabaron con su vida. Acto seguido, entró en la vivienda y asesinó a su mujer, de 16 años, y a su bebé de nueve meses.

PUÑALADA MORTAL

En el relato de los hechos, la resolución recogía que sobre las 23:30 horas del día 4 de noviembre de 2004 el acusado "se acercó al bar Dorita, en el que permaneció en compañía de José Emilio V.G. hasta las 2:30 horas", momento en el que ambos se dirigieron en coche al domicilio de Amalio.

Según la sentencia, cuando llegaron al lugar, David se bajó del vehículo y, portando un cuchillo, accedió al patio del domicilio de Amalio, cruzándose con él, donde "de forma sorpresiva y con la intención de acabar con su vida", le propinó tres puñaladas, una de las cuales le penetró el pulmón izquierdo causándole la muerte.

Al ver lo ocurrido desde una ventana, la esposa de Amalio comenzó a gritar y David le sujetó la muñeca izquierda, le propinó varios golpes y le asestó hasta veintiséis puñaladas. Pese a que el bebé dormía en el sofá, el joven decidió acabar también con su vida para evitar que su llanto pudiera alertar a los vecinos.