El fiscal pide cinco años de internamiento para tres menores que quemaron a un hombre en Lucena (Córdoba)

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 9 junio 2008 17:14

CÓRDOBA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Menores de Córdoba pide cinco años de internamiento en un centro cerrado de reforma para cada uno de los tres menores, de entre 15 y 16 años, acusados de quemar a un hombre en Lucena (Córdoba) y grabar todo lo ocurrido con la cámara de un teléfono móvil.

Según la calificación del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, la víctima, de 49 años, padecía la enfermedad de Diógenes y, como consecuencia de un accidente, se encontraba impedido físicamente, por lo que necesitaba un andador para poder desplazarse. Vivía en una casa sin puerta de entrada y rodeada de basura, que compartía desde apenas unos dos meses antes de los hechos con otra persona.

El fiscal apunta en su escrito que "era frecuente que los menores y otros chicos de su entorno insultaran al fallecido y se burlaran de su minusvalía, además de su forma de vida, habiendo llegado incluso a agredirle, sin que esta circunstancia haya sido denunciada".

En concreto, la tarde del 18 de octubre de 2007, los tres menores, en compañía de otra joven, mayor de edad y sobre la que se sigue procedimiento en el Juzgado de Instrucción, coincidieron con la víctima en el parque Paseo de Rojas de la localidad, donde se encontraba con su compañero de vivienda y otro conocido. En ese momento, los menores empezaron a insultarle y darle guantazos y patadas en la cabeza, mientras la agresión era grabada por uno de estos menores con la cámara de su teléfono móvil.

Debido a su deficiencia física, el hombre no pudo escapar, como sí lo hicieron sus acompañantes, por lo que empezó a insultarles y concretamente a la joven mayor de edad le dijo que "se cagaba en sus muertos", lo que le afectó mucho, ya que su madre había fallecido un mes antes.

Tras este incidente, los tres menores implicados quedaron con la joven en que se verían la mañana siguiente en el domicilio de ésta, sobre las 08.00 horas, ya que estaban decididos "a darle un escarmiento por lo ocurrido". Así, según lo previsto, se reunieron en la vivienda de ella y acordaron buscar a la víctima para quemarlo con una botella de disolvente y acabar con su vida.

De este modo, mientras la joven permanecía en su domicilio, los menores fueron a ver si el fallecido se encontraba sólo en su casa, por lo que tras comprobarlo fueron rápidamente a coger la botella de disolvente, que le lanzó por la ventana la otra implicada.

Sobre las 10.00 horas del 19 de octubre de 2007, mientras uno de ellos permanecía en el exterior vigilando, los otros dos entraron, se encontraron al hombre sentado sobre una silla, "sin posibilidad de escapar con rapidez, ya que no tenía a su alcance el andador con el que se desplazaba, y rociaron su cuerpo con disolvente, prendiéndole fuego con un mechero, de manera que inmediatamente se envolvió en llamas, provocándole de esta manera la muerte e incendiando también la vivienda, todo lo cual fue grabado por uno de ellos con la cámara de su teléfono móvil".

Tras ello, los tres menores salieron corriendo de la casa y se dirigieron al domicilio de la joven, a la que dijeron "ya está, ya lo hemos matado", "somos asesinos".

Para el fiscal, dichos hechos pueden ser constitutivos de un delito contra la integridad moral, un delito de asesinato y una falta de malos tratos. Por ello, pide que se adopte respecto de cada uno de los menores, la medida de internamiento en centro cerrado de reforma durante cinco años, debido a la gravedad de los hechos. Además, solicita que esos cinco años se complementen con dos años de libertad vigilada "a fin de prepararles progresivamente para su futura reintegración en la sociedad".

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