La Fiscalía de Alicante pide 10 años de cárcel para un hombre acusado de dejar casi ciega de un puñetazo a su ex mujer

Actualizado: miércoles, 15 diciembre 2010 17:00

ALICANTE, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante ha solicitado 10 años de prisión para un hombre acusado de propinar un puñetazo en el ojo izquierdo a su ex pareja, que sufría por un accidente pérdida de visión en el ojo derecho y en el 90 por ciento en el izquierdo, y que la ha dejado "prácticamente ciega".

La mujer ha afirmado que su ex pareja le golpeó en el ojo en el que aún conservaba algo de visión porque estaba roncado, mientras que el acusado, Ignacio R.B., ha negado los hechos y ha apuntado que ella pudo golpearse con un mueble durante una discusión.

La defensa del procesado ha pedido la libre absolución de su cliente al considerar que no existe prueba de cargo suficiente contra él o, alternativamente, un año de prisión por un delito de lesión imprudente. Asimismo, apunta a que la ex mujer pudo denunciar por cuestiones relacionadas con el régimen de visitas de la hija. El fiscal le acusa de lesiones con pérdida de sentido.

Durante el juicio, celebrado en la sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante, el acusado ha señalado que el 25 de julio de 2004, día en que sucedieron los hechos, se encontraba en un hotel en Benidorm (Alicante) con su hija y su ex pareja, a la que invitó a pasar las vacaciones con ellos.

El procesado ha referido que tras irse a dormir él y su hija en la habitación --que presentaba tres camas independientes--, de madrugada, llegó su ex pareja, con síntomas de haber consumido alcohol, y también se acostó para dormir.

Posteriormente, el acusado ha indicado que, con la luz apagada, despertó a su ex mujer para llamarle la atención porque estaba roncando y que en ese momento ella "se puso muy alterada" y empezó a coger cosas del minibar y a lanzarlas.

Ignacio R.B. ha indicado que fue entonces cuando intentó sujetar a su ex mujer y que fue en ese forcejeo, al estar a oscuras, cuando su ex pareja se debió golpear con algún mueble de la habitación en el ojo, probablemente con la puerta abierta del minibar.

Por su parte, la víctima, que había perdido la vista en el ojo derecho y sólo conservaba el 10 por ciento de visión en el izquierdo, como consecuencia de un accidente anterior a los hechos, ha asegurado que esa noche había consumido alcohol, y ha narrado que su ex pareja la despertó de forma "brusca" porque estaba roncando y que, tras una discusión, le pegó un puñetazo en el ojo izquierdo, que es donde conservaba algo de visión.

Como consecuencia de las lesiones sufridas --estallido ocular--, la víctima ha dejado de poder percibir las letras de tamaño grande que antes podía ver, y no distingue los dedo de una mano a cinco centímetros de distancia.

El forense que reconoció las heridas de la mujer ha indicado que las lesiones que presentaba son causadas "típicamente por un puñetazo", pero ha matizado que se podrían haber originado "con el golpe de cualquier objeto más pequeño que la órbita craneal", que protege el ojo.

Durante la vista celebrada este miércoles, también ha declarado la hija del procesado y de la víctima, quien ha destacado que esa noche se fue a dormir y se despertó cuando le cayó agua encima, momento en el que vio a su madre "muy nerviosa" en una "discusión" con su padre, por lo que se fue a pedir ayuda y no presenció los hechos.