La fiscalía pide 10 años de prisión para un hombre que mató a un vecino con una guadaña en Yernes y Tameza (Asturias)

Actualizado: viernes, 19 junio 2009 21:01

La acusación particular eleva la pena a 20 años de cárcel por un delito de asesinato

OVIEDO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fiscalía solicita una pena de diez años de prisión para un hombre, Juan Antonio R. Ll., de 38 años natural de Madrid, acusado de matar con una guadaña a un vecino, Cesáreo Fernández Pando, de 63 años de edad y vecino de Grado, en la localidad de Vendillés en el concejo de Yernes y Tameza.

Por otro lado, la fiscalía plantea la alternativa de pena de internamiento con un máximo de 25 años al considerar la existencia una eximente incompleta de enajenación mental, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. El juicio se celebrará los días, 24 y 25 de junio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo.

Por su parte, la acusación particular eleva la pena a 20 años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la defensa, ejercida por el letrado, Luis Tuero, considera que existe un delito de homicidio con la eximente completa de enajenación mental por lo que pide que se interne al acusado en centro.

Los hechos sucedieron el 12 de enero de 2007, cuando la víctima llegó a Vendillés acompañado de su mujer sobre las diez de la mañana. Este vecino de Grado acudía normalmente casi todos los días hasta la pequeña localidad de Yernes y Tameza, donde mantenía propiedades y atendía las necesidades de su ganado.

Al llegar a su cuadra, Cesáreo observó que la construcción tenía algún desperfecto, como los cristales de la ventana rotos por lo que se bajó de su vehículo en el que viajaba con su mujer. En ese instante el acusado lo abordó y lo tiró al suelo propinándole varios golpes. Por último, le clavó una guadaña causándole la muerte.

La mujer de la víctima, Mari Luz Moutas, logró huir del lugar ante las amenazas del acusado, "espera, que ahora vas tú", le dijo, y pidió ayuda a un vecino de un pueblo cercano que la trasladó en coche a la localidad de Murias en donde alertó a la Guardia Civil.

El agresor fue detenido en las proximidades del lugar de los hechos por la Guardia Civil. La víctima tenía cinco hijas y disfrutaba de su prejubilación de la fábrica de armas de Trubia.