La Fiscalía pide 17 años de prisión para el etarra Vicario Setien por el secuestro del empresario José María Aldaya

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 21:46

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide 17 años de prisión para el miembro de ETA Gregorio Vicario Setien por el secuestro el 8 mayo de 1995 en Fuenterrabía (Guipúzcoa) del empresario José María Aldaya Etxeburua, que fue liberado el 13 de abril de 1996, en la localidad guipuzcoana de Elgoibar. El fiscal solicita que indemnice junto a los ya condenados a la familia con 901.518 euros de euros por la cantidad pagada como rescate por la familia y 1,2 millones de euros por los daños morales sufridos durante el cautiverio.

En el escrito de conclusiones provisional, el fiscal señala que Aldaya se dirigía en su vehículo a su domicilio en Fuenterrabía tras terminar su jornada laboral en la empresa Alditrans, cuando Vicario Setien y otros dos miembros de ETA le amenazaron con pistolas y le obligaron a subirse a su coche, poniéndole una capucha y una inyección en el brazo.

El empresario fue llevado a un lugar hasta ahora desconocido. Según el escrito de acusación, Aldaya estuvo retenido en un habitáculo de tres metros y medio de largo, por un metro de ancho y dos de alto. Este lugar estaba cerrado, sin ventana alguna y tan sólo con una bombilla.

El secuestro fue reivindicado el día 25 de ese mes por la banda armada mediante una llamada al diario 'Egin' y se exigió a la empresa y a la familia para su liberación una cuantiosa suma de dinero no determinada, pero inferior a 24,9 millones de euros. Finalmente, en la madrugada del 14 de abril de 1996 apareció en el Alto de Azcárate, en Elgoibar, tras ser liberado por el procesado.

El escrito de acusación afirma que la planificación del secuestro de Aldaya la ideó y diseñó, entre otros, el ya condenado Alfonso Castro Sarriegui. Además, indica que el también condenado Francisco José Ramada Estévez recibió a través de una persona no identificada la cantidad de dinero necesaria para la adquisición de un local para encerrar a los secuestrados por la organización terrorista.

Ramada compró por 90.000 euros una nave industrial situada en un barrio de Irún, donde construyeron el habitáculo en el que encerraron a Aldaya. Durante su construcción, Vicario Setien y otros etarras vivieron en la nave industrial. Concluida la obra, los terroristas mantuvieron diferentes encuentros en Hernani, Lasarte y San Sebastián para perfilar los detalles del secuestro del empresario.