Fiscalía pide 18 años de prisión para los tres acusados de la muerte de un joven en Las Palmas de Gran Canaria

Actualizado: lunes, 8 junio 2009 15:04

Iván Robaina fue elegido "al azar" y recibió un "súbito imprevisto y cobarde ataque", según el fiscal Demetrio Pintado, que pide la apertura del juicio oral ante un Jurado

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía ha soliticado imponer la pena de 18 años de cárcel para cada uno de los tres jovenes acusados del asesinato de Iván Robaina, de 19 años, que falleció de una brutal paliza y "al menos dos feroces" patadas en la cabeza en la conocida calle de ocio José Franchy Roca en Las Palmas de Gran Canaria el pasado día 7 de diciembre.

El fiscal Demetrio Pintado ha presentado un escrito en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital en el que interesa la apertura del juicio oral ante el tribunal del jurado y formula escrito de conclusiones provisionales contra Oliverio Hernández Guillén, Acaymo Agustín Santana Travieso y Benjamín González Alonso, con antecedentes penales y vecinos del barrio de Lomo Los Frailes, acusados de un presunto delito de asesinato, según el escrito dado a conocer hoy por el Ministerio Público.

La Fiscalía pide, además, que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a los legítimos herederos del fallecido con la cantidad de 150.000 euros.

El fiscal señala que a últimas horas de la noche del día 6 de diciembre el acusado Oliverio Hernández Guillén, conocido como el 'Manojillo', de 27 años de edad y con antecedentes penales no computables en esta causa --ejecutoramente condenado en seis ocasiones entre ellas en sentencias de fechas 24 de marzo de 2003 y el 11 del julio de 2003 por delitos de robos con fuerza y al que le constan 17 detenciones policiales--, se dirigió al domicilio de su amigo Acaymo Santana, de 19 años de edad y sin antecedentes penales y al que le constan cuatro detenciones policiales, y le recogió en la puerta del mismo.

Juntos decidieron trasladarse a la zona de la calle Franchy y Roca de la capital, lugar que durante los fines de semana s frecuentado por "mucha juventud que busca esparcimiento y diversión en los establecimientos que por ese sector se ubican".

COMPRAR DROGA

La intención de los acusados en ir hasta la zona citada "no era tanto el ocio y el sano divertimento, como la de procurarse mediante la actitud mendicante de dinero para, entre otros fines, satisfacer sus vicios y entre ellos el de abastecerse para comprar sustancia estupefaciente, en concreto hachís, aprovechando para ello la concurrencia de numerosa gente joven en festiva disposición".

En esa actitud, según la Fiscalía, los acusados no dudaban en exigir la donación de alguna cantidad de dinero aunque para ello fuera necesario provocar al requerido para que éste aceptara el enfrentamiento y en su caso, llegar a la agresión física.

De esta manera, avanzada ya la madrugada del día 7, Oliverio se acercó a un grupo de jóvenes que habían ido a buscar "ocio y vital entretenimiento" a la zona aludida, y, en principio les solicitó un euro, no accediendo aquellos al inicio. Molesto por dicha negativa, el acusado "insistió tenazmente buscando ya la pelea para darles un escarmiento y eligiendo del grupo de chicos" a un joven amigo de Iván Robaina.

Comoquiera que el otro grupo rehusaba el enfrentamiento físico, a pesar de sus continuas descalificaciones, este acusado hizo un penúltimo esfuerzo para lograr su bélico propósito, advirtiéndoles que llamaría inmediatamente a sus amigos.

"DESEOSOS DE INICIAR LA REYERTA"

Y eso hizo recorriendo escasos metros para convocar a sus amigos entre los que se encontraba Acaimo Santana y Benjamín González Alonso de 22 años de edad y con antecedentes penales no computables en esta causa --ejecutoriamente condenado por delito de hurto en sentencia de fecha 22 de noviembre de 2008 y al que le constan cuatro detenciones policiales-- quienes aguardaban solícitos el requerimiento de su amigo Oliverio, "prestos y deseosos de iniciar la reyerta".

A tal fin, según la Fiscalía, Acaimo animaba al amigo de Robaina a pelearse con su amigo Oliverio sin conseguirlo debido a la "actitud conciliadora" del grupo que los acusados querían como contrincantes, actitud en la que Iván Robaina Rodríguez "tuvo un papel especialmente determinante para evitar el tumultuario altercado, aviniendo a las partes, y para lo que no dudó en donar 30 céntimos" a Oliverio e incluso conseguir que Oliverio y su amigo sellaran la disputa con un "abrazo, poniendo fin, o al menos eso creyeron los jóvenes retados, a la porfía".

Sin embargo, "no era ése el final que ansiaban" Oliverio y los otros dos acusados que simularon aceptar el final del incidente y, puestos siempre de acuerdo esperaron que el grupo de los otros jóvenes empezaran a retirarse y les dieran la espalda. Fue ese el momento elegido por Oliverio para, "de manera traicionera escoger al último del grupo que abandonaba descuidadamente el lugar e vitando de esa manera la posible reacción y defensa de los demás compañeros".

EL AZAR

"Sólo el azar puso en ese último lugar a Iván Robaina, quien precisamente había sido la persona más pacificadora y altruista durante la disputa anterior, y quien en modo alguno podía esperar el raudo, súbito imprevisto y cobarde ataque por el flanco sobre el que no tenía visión que contra él dirigió Oliverio".

Este último, que ya "había decidido causar el máximo daño físico a cualquiera de sus contrincantes e incluso la muerte si fuere preciso, se dirigió a gran velocidad contra Iván propinándole una brutal patada que le alcanzó en el muslo izquierdo, cayendo éste al suelo a consecuencia tanto de la fuerza imprimida como de lo impensado del ataque", sostiene el fiscal.

Inmediatamente, los otros dos acusados, Acaimo y Benjamín, que esperaban el ataque inicial de su amigo y compartían con éste "el mismo ánimo y designio", a la carrera se llegaron 'ipso facto' hasta donde Iván había caído al suelo y desde donde en ese momento aún aturdido, pretendía levantarse apoyándose en sus codos con el resto del cuerpo tendido y comenzando en ese momento a alzar la cabeza.

PATADAS EN LA CABEZA

De esta manera, sin posibilidad alguna no ya de defensa, sino ni siquiera de protección de su víctima, le asestaron al menos, "dos brutales y feroces patadas, una cada uno de ellos, que apuntaron y dirigieron, cada uno de los dos agresores desde distintos ángulos y posiciones a la cabeza de Iván, con la clara e irrefutable finalidad de causarle el mayor daño posible y consiguiéndolo pues, a consecuencia de las mismas se produjo el óbito de la víctima al alcanzarle las coces en puntos vitales de la testa, tales como la parte posterior del cráneo y en la mandíbula con fractura de las vértebras cervicales, patadas que fueron concomitantes y complementarias para ocasionarle la muerte por parada respiratoria a Iván Robaina", hijo único, estudiante de traducción e intérprete de idiomas.

A continuación, los acusados conscientes de la gravedad de sus actos emprendieron la huida, no sin que antes Oliverio Hernández sentenciara: "Ven. Esto es lo que les pasa".

Los acusados se hallan legalmente privados de libertad por esta causa desde el 9 de diciembre del pasado año por un presunto delito de asesinato, del que la Fiscalía considera autores a Acaimo Santana y Benjamín González, mientras que acusa a Oliverio Hernández como autor por cooperación necesaria.