BARCELONA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide entre 48 y 53 años de cárcel para los nueve adultos acusados de apuñalar mortalmente al joven Josep Maria Isanta en el transcurso de la pelea multitudinaria que tuvo lugar durante fiestas de la Patum de Berga (Barcelona) de mayo de 2005, a los que considera coautores de un delito de homicidio, tres de tentativa de homicidio y varias faltas de lesiones y maltrato.
La Fiscalía entiende que la muerte de Isanta fue un homicidio con la agravante de abuso de superioridad y pide 15 años de cárcel para cada uno de los adultos implicados al considerarlos coautores del crimen. Sin embargo, la familia del joven --que ejerce la acusación particular-- considera que su muerte fue un asesinato con alevosía y reclama 18 años de cárcel para cada acusado y otros tres años por desórdenes públicos, lo que suma un total de 21 años de prisión.
La agresión que acabó con la vida de Isanta se inició la tarde del viernes 27 de mayo de 2005, cuando el grupo agresor --formado por unas 20 ó 25 personas-- se dirigió a la avenida Canal Industrial de Berga, donde se estaba celebrando el concierto alternativo de la Patum, exhibiendo dos navajas con las que posteriormente se cometería el crimen.
Allí habrían agredido a varios jóvenes, entre ellos a Isanta, de 22 años, y a su hermano pequeño, Jordi, sin que mediara provocación previa. El grupo supuestamente rodeaba a las víctimas, las tiraba al suelo y empezaba a patearlas y a darles puñetazos, de manera que los jóvenes no podían escapar. Así habrían lesionado a un total de 11 personas, dos de las cuales sufrieron heridas por arma blanca.
Ante la situación de alarma que se creó en la zona, el concierto, finalmente, tuvo que suspenderse. En el transcurso de la pelea, los atacantes arremetieron contra Jordi Isanta, por lo que su hermano Josep Maria no dudó en entrar dentro del círculo de agresores para rescatarle.
Jordi Isanta consiguió escapar, pero perdió de vista a su hermano entre la gran cantidad de personas que participó en la pelea. Josep Maria no tuvo tanta suerte y los agresores, tras apuñalarle cuatro veces, continuaron persiguiéndole y golpeándole hasta acabar con su vida.
Sobre la una de la madrugada aparecieron los Mossos d'Esquadra, quienes habían recibido hasta tres llamadas de aviso. La Policía autonómica arrestó a 19 personas por estos hechos, aunque sólo ocho menores y nueve adultos han sido acusados del crimen. Los otros dos detenidos, de nacionalidad polaca, quedaron en libertad sin cargos al considerarse probado que no participaron en el apuñalamiento mortal de Isanta.
INDEMNIZACIÓN DE 160.000 EUROS PARA LA FAMILIA.
Los nueve acusados mayores de edad permanecen en prisión provisional y la Fiscalía les acusa de un delito de homicidio, de tres homicidios en grado de tentativa, de un delito de lesiones, de un delito de desórdenes públicos, otro de amenazas, de seis faltas de lesiones y de otras tres de maltrato, concurriendo en todos los casos la agravante de abuso de superioridad --excepto en el delito de desórdenes públicos.
Para siete de los implicados, Raúl B.B., Antonio S.F., Juan P.P., Ridouan H., Azeddine M., Eudy Leandro M.A., y Augusto F.M., la Fiscalía pide en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, un total de 52 años y medio de cárcel, mientras que para Pablo Enrique M.V. solicita un año más por concurrir la agravante de reincidencia en el delito de lesiones.
Para el noveno acusado, Santiago S.P., la acusación pública pide 48 años y medio, ya que considera que no participó en uno de los delitos de lesiones y en una de las faltas de maltrato. El Ministerio Fiscal reclama, además, que los acusados paguen multas que ascienden a un total de 4.200 euros en cada caso.
En cuanto a la responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal considera que los nueve procesados deben indemnizar a los padres de Josep Maria Isanta con 160.000 euros y al resto de heridos con cantidades que suman un total de 7.550 euros.
Al margen del proceso penal, la familia de Isanta ha presentado una reclamación patrimonial ante la Conselleria de Interior al considerar que el crimen se produjo debido a un deficiente dispositivo policial, por lo que solicita una indemnización de 96.000 euros. La conselleria ha paralizado el expediente hasta que no haya sentencia firme en el caso de los adultos.
CONDENA PARA LOS MENORES.
Por su parte, los ocho menores acusados de participar en el crimen de la Patum fueron juzgados entre abril y mayo del pasado año, durante 15 largas sesiones celebradas a puerta cerrada en el Juzgado de Menores número 1 de Barcelona. A lo largo de la vista oral, que duró tres semanas, comparecieron más de 70 testigos a petición de las acusaciones y la defensa, entre ellos, los nueve adultos implicados en el crimen.
La juez de menores, finalmente, condenó el pasado mes de julio a penas de entre tres y siete años de internamiento en régimen cerrado a seis de los menores juzgados y absolvió a los otros dos al considerar que no existían pruebas de su participación en el crimen, sentencia que ha sido confirmada recientemente por la Audiencia de Barcelona.
La magistrada consideró a los menores responsables de un delito de homicidio, de otros tres de homicidio en grado de tentativa, de tres delitos de lesiones --uno de ellos con uso de instrumento peligroso--, de otro de desórdenes públicos, de cuatro faltas lesiones y de cuatro faltas maltrato, una de ellas cometida en la persona del hermano pequeño de Isanta.