MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional rebajó hoy a dos años su petición de prisión para tres acusados por cuatro actos de 'kale borroka' cometidos en entidades bancarias de Vitoria entre enero y mayo de 2002, después de que los jóvenes mostraran su "arrepentimiento" y tras llegar a un acuerdo con la Defensa.
Durante la segunda jurnada del juicio que se celebró en la Sección Primera de la Sala de lo Penal en la Audiencia Nacional, el representante del Ministerio Fiscal modificó su petición de condena para Mikel Ruiz Balsategui, José Antonio La Red González e Íñigo Murga Etxezarreta, para los que inicialmente había solicitado, respectivamente, siete años y medio, seis y ocho años de cárcel.
Para los otros dos acusados, Gorka Belotaza Vilagrasa y Oier Martínez del Campo, que negaron su participación en los hechos, el fiscal mantuvo su petición de seis y ocho años respectivamente.
HOY TIENEN "VIDAS ESTRUCTURADAS"
Ruiz Balsategui, Murga Etxezarreta y La Red González aseguraron ayer, durante la primera jornada del juicio, que estaban arrepentidos de sus actos y que durante estos años han reparado los daños que causaron. El letrado encargado de la defensa de los primeros destacó que la "situación hoy día" de ambos es muy diferentes y aseguró que la "vida estructurada" que tienen garantiza que "no hay peligro" de que vuelvan reincidir en hechos parecidos.
Por ello pidió la suspensión de la condena que imponga el tribunal, de un máximo de dos años, como también hizo el abogado de La Red, quien argumentó que éste sólo actuó en uno de los cuatro actos juzgados y que era la primera vez que participaba en este tipo de violencia.
Por su parte, el abogado de Belotaza Vilagrasa y Martínez del Campo pidió la absolución de sus defendidos, argumentando que la única prueba por la que se relaciona con uno de los hechos al primero de ellos y con los cuatro actos juzgados al segundo son pruebas de ADN procedentes de una mochila que los dos jóvenes aseguran que fue "robada".
DAÑOS VALORADOS EN 96.000 EUROS
Los ataques produjeron daños superiores a los 96.000 euros: 45.000 euros en la sucursal del BBVA de la calle Reyes de Navarra (atacada el 22 de enero de 2002), 3.000 euros en la asesoría Servigest de la plaza del Marqués de la Alameda (25 de febrero de 2002), 35.000 en las de Caja Vital y la Caixa de la calle Arana (21 de abril de 2002) y 2.500 en la de la Caja Vital-Kutxa de la calle Eduardo Velasco (7 de mayo).