SEVILLA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Sevilla ha abierto diligencias por el caso de los dos menores de edad que supuestamente obligaron a otra menor a realizar una felación a uno de ellos mientras el otro lo grababa con un teléfono móvil, con objeto de esclarecer las circunstancias que rodearon al suceso.
Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que el Ministerio Público está investigando los hechos por un presunto delito contra la libertad sexual y otro delito de revelación de secreto, esto es, por la difusión del vídeo entre los compañeros de clase.
No obstante, la Fiscalía se encuentra a la espera de que los jóvenes sean interrogados en el juzgado, ya que el Cuerpo Nacional de Policía puso en libertad con cargos a los implicados una vez que éstos, que carecían de antecedentes policiales, entregaron voluntariamente el teléfono móvil con el que supuestamente grabaron las imágenes.
La Policía concretó que en la supuesta agresión, ocurrida en el mes de julio y denunciada a primeros de noviembre, la menor fue obligada "bajo amenazas" a realizar el citado acto, que, después de ser filmado, fue difundido de móvil a móvil entre los compañeros de instituto de la víctima hasta que llegó a oídos de los profesores.
Fueron éstos quienes pusieron en conocimiento de los padres de la menor los rumores que existían entre los alumnos y, posteriormente, la propia menor contó a sus padres los hechos de los que había sido presuntamente víctima. Ante esto, los progenitores comunicaron la situación a la Policía, que inició las diligencias oportunas tendentes al total esclarecimiento de los hechos.
La primera de las gestiones de los agentes fue citar a la menor para tomarle exploración sobre lo ocurrido, así como a todos aquellos testigos que pudieran aportar cualquier dato de interés o proporcionar una copia de la grabación realizada por los supuestos agresores.
Una vez que se constató la existencia de esa grabación y teniendo la declaración de lo ocurrido por la propia víctima, la Policía centró las investigaciones en la identificación plena de los presuntos autores, quienes posteriormente fueron citados en dependencias policiales, acompañados de sus padres y en presencia de sus abogados.
En ese momento, los agentes los detuvieron, informándoles de su responsabilidad como presuntos autores de un delito de agresión sexual y contra la intimidad. Asimismo, los implicados, que carecían de antecedentes policiales, entregaron voluntariamente el teléfono móvil con el que supuestamente grabaron las imágenes y, tras prestar declaración, fueron puestos en libertad con cargos.