SEVILLA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Sevilla mantuvo la petición de 63 años de prisión para el enfermero del Fremap de 37 años, D.H.M., acusado de violar a cuatro mujeres, una de ellas menor de edad, en sus domicilios e intentarlo con una quinta joven, tras elevar a definitivas sus conclusiones en el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que los cinco letrados de la acusación particular también mantuvieron las penas solicitadas por la Fiscalía, mientras que la defensa pidió la libre absolución de su cliente al considerar que las relaciones sexuales fueron "consentidas" o, en el caso de ser condenado, que se valore la anomalía mental del acusado "justificada" por los psiquiatras.
Por los hechos descritos durante el juicio que ha durado toda la semana, el Ministerio Fiscal pide que el acusado sea condenado por cuatro delitos de violación, cuatro faltas de lesiones, una tentativa de agresión sexual, dos faltas de hurto y cinco de allanamientos de morada. Asimismo, por los daños morales y las lesiones a las víctima, el fiscal considera que D.H.M. deberá abonar más de 110.000 euros en concepto de indemnización.
En el transcurso de la vista oral, todas las víctimas implicadas en el caso, que, según la acusación, tienen secuelas por lo acontecido, reconocieron visualmente al procesado como el autor de las agresiones, mientras que éste aseguró en su declaración que las relaciones mantenidas fueron consentidas.
En el transcurso de la cuarta jornada de la vista oral, un catedrático de Psiquiatría encargado de realizar el informe del imputado dijo que D.H.M. tiene momentos de altibajos que pueden durar horas e incluso días. Aseguró además que cuando éste está en un buen momento "se siente poderoso y se cree el rey del mambo".
En relación a las relaciones sexuales, dicho psiquiatra aseveró que el presunto agresor, "que es una persona hiperactiva a nivel social y sexual", no cree que exista violación sino que la resistencia de las jóvenes "forma parte del juego".