Los ministros de Justicia de España y Portugal abordarán este verano en Ribas de Sil las causas de los incendios en ambos países
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Carlos Varela, anunció hoy que su departamento realizará un nuevo informe --tras el presentado el pasado 22 de junio sobre los incendios forestales del pasado año-- para conocer el perfil sociológico de los incendiaros gallegos.
En declaraciones a los medios tras presentar este primer informe a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, Varela destacó que, para realizar la segunda investigación, se utilizará la información que las fuerzas de seguridad del Estado han obtenido en los interrogatorios a los incendiarios detenidos a raíz de los fuegos del pasado verano.
"El objetivo es conocer la motivación última que los ha llevado a provocar incendios y ver si existe un patrón común", aseveró. Para ello, la Fiscalía contará con la colaboración de entre cinco y seis psicólogos de la Guardia Civil que se desplazarán específicamente para este fin desde Madrid. También colaborarán en el estudio forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), la Dirección Xeral de Xustiza y el Ministerio de Justicia.
En este sentido, anunció la celebración de una reunión entre los ministros de Justicia de España y Portugal y sus respectivas fiscalías en Ribas de Sil (Ourense) durante este verano en la que se abordarán, entre otras cuestiones, las causas de los frecuentes incendios que asolan uno y otro país.
PORTUGAL
Así, subrayó que Galicia "podrá aprender" de la experiencia portuguesa, país que en 2003 sufrió la peor ola de incendios de su historia, con miles de hectáreas quemadas y casi 30 muertos. "Habrá que analizar las soluciones que se adoptaron para intentar aplicarlas aquí", apuntó.
Sobre los fuegos del pasado años, reiteró que no fueron provocados por tramas organizadas sino por incendiarios que actuaron "por su cuenta". La principal causa de los incendios fueron, según Varela, "las actitudes imprudentes" de los incendiarios. Por ello, descartó la existencia de organizaciones o intereses económicos como causantes de las llamas y subrayó que, en 2006, "se repitió la tipología tradicional" de los fuegos.
No obstante, el fiscal jefe del TSXG reconoció la existencia de un nuevo fenómeno entre los pirómanos; actuar cerca de núcleos poblacionales y urbanos. "Por eso en este año hubo más colaboración ciudadana para detener a los incendiarios", afirmó. Sin embargo, se mostró reacio a aumentar las penas por este tipo de delitos ya que, según dijo, son "muy altas, de hasta 20 años". "La cuestión no es esa, sino que haya pruebas fiables para procesarlos", añadió.
INFORME
En el informe presentado hace dos semanas, la Fiscalía descartó que existiese una trama organizada detrás de la ola de incendios que en la primera quincena de agosto del año pasado calcinó más de 82.000 hectáreas en la comunidad gallega y provocó que más de un millar de núcleos de población estuviesen amenazados por las llamas.
La Fiscalía también demanda que en la lucha contra los incendios forestales se utilicen medios como los empleados contra la delincuencia grave organizada, hace un llamamiento a la colaboración ciudadana, y propone que los incendiarios sean alejados de los lugares sensibles en épocas críticas, así como limitar al acceso general de los ciudadanos las áreas declaradas como de especial sensibilidad a las llamas.
En dicho informe se destaca que la intencionalidad se ha reducido al 60 por ciento --se estimaba anteriormente en un 87 por ciento-- y que el perfil del pirómano es de un hombre de mediana edad, que actúa solo, no está integrado socialmente, es reincidente y del que no se poseen datos sobre una supuesta intencionalidad.
En la investigación de la Guardia Civil también se aprecia que los intereses económicos tampoco eran mayoritarios entre los autores de los incendios, salvo algún caso puntual, al igual que posibles venganzas entre vecinos o familiares, que tampoco aparecen como una orientación predominante.
