La futura alcaldesa de Lizartza niega que el PP le haya metido "en ningún marrón" y dice que permanecerá los cuatro años

Espera un ambiente "hostil", pero no de la mayoría de los habitantes, sino de "unos cuantos" que tienen "atemorizados" a los otros

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 15 junio 2007 13:51

SAN SEBASTIÁN, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La futura alcaldesa de Lizartza (Guipúzcoa), la 'popular' Regina Otaola, negó que su partido le haya metido "en ningún marrón" al ponerle al frente del Consistorio, por ser la única formación que concurrió a los comicios municipales. "Yo también quería ir", aseguró. Además, advirtió de que los ediles populares no abandonarán esta localidad en un plazo corto de tiempo una vez hayan tomado posesión de sus cargos. "Tenemos vocación de permanencia", sentenció.

En una entrevista a Europa Press, Otaola afirmó que los populares acuden a Lizartza "en son de paz", reclamó la legitimidad de los resultados obtenidos y negó que vayan "a terreno conquistado", como afirman desde la izquierda abertzale.

La edil popular confirmó que espera un ambiente "hostil" en los próximos cuatro años, pero no procedente de la mayoría de los habitantes de esta localidad "sino de unos cuantos". Ademas, incidió en que el PP, al asumir la alcaldía de esta localidad, lo que quiere hacer es mejorar el pueblo, "nada más".

"Queremos por supuesto introducir unos aires de libertad, que se sienta todo el mundo libre para opinar, hacer y decir, lo que crea oportuno dentro de la legalidad, por supuesto, y lo que nosotros vamos a hacer también es gestionar, intentaremos gestionar lo mejor posible", señaló.

Insistió en que el PP gobernará en el Consistorio desde "una gestión transparente, eficaz, y honesta" y lo hará "para todos". "Lo que queremos es mejorar Lizartza, no hay nada más pero no vamos ni a terreno conquistado como nos dicen los abertzales socialistas, la ley nos ha permitido estar ahí, en Lizartza. Es un municipio guipuzcoano y punto, nada más", insistió.

"NINGUN MARRON"

Regina Otaola dijo que el PP no le ha metido "en un marrón" al responsabilizarle de la alcaldía de Lizartza y aseguró que la decisión fue "consensuada". "Mi partido no me obliga de ninguna de las maneras ni a mí ni a las seis personas que me acompañan. Ninguno vamos obligados, ni mucho menos, sino que vamos porque estamos convencidos de la defensa de la libertad allí donde sea, ha surgido en Lizartza, pues vamos a Lizartza, pero de ninguna manera el partido nos ha metido en ningún marrón, ni mucho menos", enfatizó.

Su vocación y la de sus compañeros es, según Otaola, "de permanencia" por lo que aseguró que no "tirararán la toalla antes de empezar". "Vamos a trabajar por Lizartza, lo que podamos, haremos más o haremos menos, pero desde luego vamos a trabajar por Lizartza, porque allí haya libertad y para que dentro de cuatro años no sólo sean 27 (votos) los que digan que puede haber un cambio en nuestro pueblo", dijo.

Admitió que prevé "un ambiente, en general, hostil" pero "no de la mayoría, sino de unos cuantos que son los que gobiernan el pueblo, los que tienen atemorizados al resto de los ciudadanos de Lizartza". Éstos son, sino "los más" sí "los más fuertes desde el punto de vista de que ellos utilizan la violencia, el chantaje, etcétera".

"Utilizan esos medios para aterrorizar al resto de ciudadanos, pero hace poco tuvimos una muestra de lo que opinan ellos, qué es Lizartza, que parece que es su feudo, es su pueblo, allí nadie puede entrar y cuando ellos quieren te dicen que salgas, que ya has estado mucho tiempo, y te dicen que te vayas, con lo cual ya vemos lo qué es Lizartza, sabemos donde vamos, sabemos que va a ser difícil, pero vamos a seguir adelante, éso está claro", precisó.

FAMILIA

Regina Otaola dijo que su familia se encuentra "preocupada, como es normal" pero agregó que "siempre" ha recibido su apoyo. "El que te sigan ayudando y te den apoyo moral no quiere decir que no estén preocupados, están preocupados", manifestó.

Por último, se dirigió a los ciudadanos de la localidad guipuzcoana para afirmar que el PP acude "como partido democrático, en son de paz" y su deseo no es otro que "mejorar el pueblo". "Queremos por supuesto introducir unos aires de libertad, que se sienta todo el mundo libre para opinar, hacer y decir, lo que crea oportuno dentro de la legalidad", precisó.

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