MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cree que es el PSOE quien debería preocuparse por los resultados electorales que le auguran los sondeos y ha dejado claro además que no le preocupa la competencia que le pueda surgir por la derecha porque considera que "las voces importantes" están "con el PP y no estarán en proyectos distintos".
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Gallardón ha subrayado que las encuestas muestran que el PP sigue siendo "el partido preferido" por los españoles a pesar de que por la crisis económica "no ha podido cumplir medidas de su programa como la bajada de impuestos, y que el PSOE no ha podido capitalizar ese desgaste. "Los socialistas deberían estar más preocupados que nosotros", ha dicho.
Respecto a la competencia que le surgirá al PP por la derecha --en alusión a Vox, el partido de José Antonio Ortega Lara, Alejo Vidal-Quadras y Santiago Abascal--, ha replicado que en todos los procesos electorales surgen "siglas", a veces incluso desde dentro del PP como en esta ocasión.
Sin embargo, ha recordado que hasta ahora esas siglas no han tenido respaldo en las urnas y no tienen, por tanto, representación parlamentaria. Es más, está convencido de que el PP sigue representando a "la mayoría natural de la sociedad española", y ha subrayado que "todas las voces importantes" de su ámbito "están con el PP y no estarán en proyectos distintos", hayan acudido o no este fin de semana a la Convención del partido en Valladolid.
En el caso del expresidente José María Aznar, ha hecho hincapié en que no es sólo un "referente de pasado", sino también de presente, puesto que preside FAES, que es el centro de pensamiento del PP. Dicho esto, ha calificado de "fantástico" su documento contra el separatismo catalán y ha asegurado que, aunque no estuviera en Valladolid, los 'populares' se sienten "permanentemente acompañados" por Aznar.
Según Gallardón, el PP es un partido "centrado", "abierto, flexible, amplio" y que "abarca un espectro muy amplio", pero también "un partido unido en torno al proyecto" del Gobierno que es superar la crisis y "cumplir el compromiso de sacar España adelante".
En cuanto a las próximas citas electorales, ha dejado claro que no está en sus planes volver a ser candidato a la Alcaldía de Madrid: "Nunca segundas partes fueron buenas y yo el encargo que tengo ahora mismo es acabar con la legislatura con todas las tareas que tengo, como la reforma del Poder Judicial", ha aseverado.
LE INDIGNA EL "DERROTISMO" DEL PSOE
Por otro lado, ha abundado en las críticas contra el PSOE que lanzó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmando que su discurso "pesimista y derrotista" provoca "cierta indignación" cuando ya se ve "la luz al final del túnel" gracias al "esfuerzo de los españoles".
El ministro ha concedido que eso era también lo que hacía el PP cuando estaba en la oposición, pero cree que el "reproche" de los 'populares' contra el Gobierno del PP "era fundado" porque con esas políticas se iba a peor, mientras que ahora los indicadores apuntan lo contrario.
Gallardón está convencido de que la reforma de la ley del aborto no le hará perder apoyo electoral, argumentando que el PP ganó las elecciones con un programa que incluía, según el ministro, "exactamente esa reforma".
Y, frente a las críticas lanzadas por algunos representantes de víctimas del terrorismo a la política del Gobierno contra ETA, Gallardón ha pedido que se mire "la historia del PP" y de quienes, estando o no en el partido hoy en día, han hecho "de la defensa de las víctimas" su "razón de ser".
POLÍTICA ANTITERRORISTA
Además, ha reconocido que la excarcelación del terrorista Josu Uribetxeberria Bolinaga por motivos de salud fue "contestada y poco comprendida", pero ha pedido a quienes lo critican que no la vean como un "hecho aislado", sino enmarcada en dos años de lucha contra ETA en los que el Gobierno ha seguido deteniendo etarras y no ha concedido ni indultos ni beneficios penitenciarios.
En todo caso, ha asegurado que el PP no pretende "monopolizar" el dolor de las víctimas, y de hecho ha admitido que ese dolor es algo que comparte con los socialistas vascos, puesto que también hay muchas bajas en sus filas.
Por último, ha incidido en que el Gobierno "peleó hasta el extremo" por la 'doctrina Parot' y ha recalcado que el no cumplimiento íntegro de las penas no es culpa de los jueces, sino del Parlamento que "durante muchos años" desoyó los llamamientos "primero de AP, con Manuel Fraga, y luego del PP", para reformar la ley.