MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se ha mostrado este jueves orgulloso de "ceder" y "renunciar" a su modelo original de Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), por cual doce de los 20 vocales serían elegidos por los propios jueces, para buscar un acuerdo que garantice la estabilidad de este órgano "por encima de la alternancia política" al frente del Gobierno.
Ante el Pleno del Congreso de los Diputados, Gallardón ha defendido el proyecto que modifica el funcionamiento del órgano de gobierno de los jueces y ha presumido del "gran esfuerzo" y del "profundo acto de responsabilidad" que hizo el Gobierno el pasado julio cuando presentó ante el Consejo de Ministros un texto que olvidaba su premisa inicial en aras de acercar posiciones con la mayoría de la Cámara, particularmente con los socialistas.
No se trata de buscar "un apretón de manos ni una foto conmemorativa", ha dicho, sino de alcanzar un acuerdo que establezca la continuidad ante un cambio legislativo de "carácter estructural" sobre un órgano reconocido expresamente en la Constitución. En su opinión, el "inmovilismo no es una buena idea en los tiempos que corren" cuando las instituciones están sometidas a una profunda revisión para ganar en eficacia y dinamismo.
"Digo ceder, cosa que no oculto sino de lo que me enorgullezco, creo que es el ejemplo que nos dieron desde los legisladores constituyentes hasta todos aquellos que día a día, cediendo en sus planteamientos y buscando por encima de la diferencia ideológica, esos espacios de consensos, que son los que dan tranquilidad y seguridad a al ciudadanía", ha señalado.
LOS GRUPOS NIEGAN LA BÚSQUEDA DE CONSENSO
Se ha mostrado convencido de que esta "renuncia" no será "un gesto inútil ni una inversión a fondo perdido" y ha pedido a su "interlocutor" que esté "por encima de los intereses de partido" y piense en el interés de la sociedad española. Dicho esto, ha hecho un llamamiento a hacer la política que "aprendimos de nuestros mayores" basada en "hablar hasta la extenuación y encontrarse desde las diferencias".
Sin embargo, desde ERC, Compromís, UPyD, Geroa Bai, el PNV, la Izquierda Plural, UPyD han desmentido que se haya abierto un diálogo con los grupos a la hora de pergeñar este texto. La portavoz de la formación magenta, Rosa Díaz, ha tachado de "fraude" que el Gobierno haya renunciado al compromiso que adoptó a su llegada al cargo para seguir participando en el reparto partidista del Consejo del Poder Judicial.
"No queremos un trozo de la tarta, ni la guinda ni el papel de envolver, queremos que sean elegidos por los jueces y que haya una despolitización de la Justicia", ha dicho, para exigir a la clase política que "saquen las manos de los órganos de la Justicia". "Si las hubieran sacado en los órganos de las cajas de ahorro y los órganos reguladores, no en la situación a la que hemos llegado", ha remachado.
Para Gallardón, el sistema de designación de los vocales constituye el punto "nuclear" de esta reforma, que ha concertado la coincidencia de la mayor parte de los grupos --excepto UPyD-- frente a otras cuestiones "accesorias" de las que se han mostrado discrepantes. El PSOE, la Izquierda Plural, el PNV, UPyD y el Grupo Mixto, a iniciativa de ERC, han presentado cinco enmiendas de totalidad.
Su proyecto de reforma del Consejo General del Poder Judicial contiene mecanismos para evitar los bloqueos en su renovación, que "tanto daño han hecho históricamente", así como conseguir una estructura "más simple, con menor coste" y con una mayor profesionalización. Según ha dicho, respeta "escrupulosamente" el artículo 122 de la Constitución que recoge las competencias de este órgano de gobierno del Poder Judicial.