Gallardón reconoce que "fue un error" pedir a Rajoy que lo incluyera en las listas y dice que no lo repetirá

Dice que no ha "contemplado la hipótesis" de que Cobo deje de estar en su Gobierno, aunque debe ser el partido quien decida su sanción

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, reconoció hoy abiertamente que "fue un error" pedir al presidente del PP, Mariano Rajoy, que lo incluyera en las listas 'populares' al Congreso de los Diputados para las elecciones nacionales de 2008 y aseguró que no volverá a caer en la misma equivocación.

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, el primer edil afirmó que "fue un error hacer una solicitud de esa naturaleza y hacerla pública" y aseguró que, "desde luego", no volverá a repetirlo.

"He aprendido de mis errores, lo he dicho en varias ocasiones. Y yo, desde luego, no lo volveré a hacer ni volveré a pedir estar en otros sitio que no sea donde estoy, que es el más maravillosos: gobernando la ciudad de mis hijos", apostilló.

En referencia a las encuestas recientes, que apuntan que el PP ha superado al PSOE en intención de voto por una considerable distancia, el primer edil afirmó no creer "mucho" en las encuestas, "ni siquiera cuando son favorables, o entonces incluso menos".

"Yo me he presentado a muchas elecciones, he perdido algunas, y he tenido la generosidad infinita de los madrileños de haber ganado otras, con sus apoyos continuados en cuatro mayorías absolutas consecutivas. Pero nunca hemos ganado las elecciones en las encuestas, que te marcan en un determinado momento el estado de ánimo. Pero yo creo que el PP está haciendo un buen trabajo ejerciendo una oposición dura, pero es porque el Gobierno no está haciendo bien las cosas y no podemos ser cómplices de sus errores", explicó.

Y es que los 'populares' deben ser, a su juicio, "leales en primer lugar a los españoles y, del mismo modo que se apoyan asuntos de interés general como se ha hecho en temas muy importantes, la misma lealtad es ejercer una oposición dura cuando, como ahora, el Gobierno está haciendo mal las cosas, por ejemplo con la crisis económica".

"Tan importante para los ciudadanos es que, por ejemplo, tuviéramos una actitud comedida con la crisis del Alakrana para conseguir la liberación de los retenidos, como que denunciemos una medida económica absolutamente perjudicial para la Nación", apostilló.

COBO SE QUEDA EN EL GOBIERNO MUNICIPAL

Por otra parte, en relación con el polémico proceso de renovación de los órganos de dirección de Caja Madrid, enquistado durante más de un año, Gallardón afirmó que "han ganado los madrileños, que es lo verdaderamente importante" y, como ya dijo la semana pasada cuando se conoció el pacto final para conformar las listas a la asamblea general, es el momento de que los políticos dejen de intervenir en la entidad financiera.

"Hubo un momento en que tuvimos que defender una situación importante, porque la Comunidad de Madrid aprobó una ley que era perjudicial para los madrileños porque beneficiaba a otros. Madrid ganó esa batalla y recuperó la representación a la que tenía derecho por su población y sus impositores. Y, como consecuencia de eso, ha habido proceso con dos claves: el consenso entre los representantes de los poderes económicos --sindicatos y empresarios-- y de las fuerzas políticas; y, podemos decirlo con satisfacción, una dirección de la caja con persona al frente que es la que propuso el Ayuntamiento de Madrid", recordó.

Por ello, ahora todos los sectores políticos implicados en este proceso deben, a su parecer, "dar un paso atrás para que los órganos de dirección actúen con absoluta independencia", si bien los vecinos de la capital "pueden estar satisfechos por el final satisfactorio de la defensa de sus intereses".

Como consecuencia de toda la polémica suscitada en torno a este asunto, y a raíz de unas polémicas declaraciones durante una entrevista, el vicealcalde de Madrid y 'mano derecha' de Gallardón, Manuel Cobo, resultó suspendido cautelarmente de militancia mientras el Comité de Derechos y Garantías del PP estudia la sanción que se le impone.

Sobre este asunto, Gallardón consideró que "en política hay que ser siempre consecuente", y recordó que a los políticos siempre se les reprocha que hagan "discursos políticamente correctos". "Y cuando se hacen esas manifestaciones que rompen la corrección, en política hay consecuencias, y son los órganos del partido los que tienen que decir el juicio de valor y, en su caso, el reproche a esas manifestaciones", añadió.

Por eso, eludió manifestarse sobre el posible futuro de Cobo al menos hasta que "el Comité establezca su valoración". "Pero el fondo de lo que Cobo pedía en esa entrevista es, felizmente, una realidad en Caja Madrid, lo que merece un análisis", apostilló.

Además, preguntado sobre la posibilidad de que Cobo salga de su Gobierno en el Consistorio madrileño, Gallardón respondió con un tajante "no". "Esa hipótesis, ni usted ni yo la hemos contemplado nunca", zanjó.