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MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una docena de asociaciones para la recuperación para la memoria histórica se ratificaron hoy ante el Tribunal Supremo en la querella que interpusieron a principios del pasado mes de marzo contra el presidente de la Sala de lo Penal de este órgano, Juan Saavedra, al que acusan de prevaricar por seguir interviniendo en la causa abierta sobre al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón pese a haber sido recusado por ellos
Tras concluir el trámite, necesario para que la querella siga su curso, el abogado de las asociaciones, Fernando Magán explicó que la querella se había presentado también por la tardanza de Saavedra en tramitar las recusaciones presentadas por esta parte contra los cinco magistrados que admitieron a trámite la querella contra Garzón.
Igualmente, anunció que interpondrá un recurso de súplica contra la decisión de la Sala especial del artículo 61 del alto tribunal, conocida la pasada semana, de rechazar todas la recusaciones presentadas hasta el momento por distintas asociaciones para la recuperación de la memoria histórica y por Carmen Negrín, nieta del último jefe de Gobierno de la II República, con el fin de apartar a varios de los magistrados de este órgano de las resoluciones relativas a Garzón.
Las recusaciones afectaban a la mayoría de los magistrados de la Sala de lo Penal, entre ellos su presidente, Juan Saavedra, así como al propio presidente del Supremo, Carlos Divar, y se habían presentado por entender que todos ellos incurrían en "falta de imparcialidad" al haber jurado en su día "lealtad al Caudillo" al entrar en la carrera judicial.
Acompañaban a Magán representantes de diversas asociaciones de la memoria, entre ellos José Antonio Carrasco de Memoria y Justicia de Elche (Alicante), quien lamentó que tras 35 años de democracia "parece que estemos todavía en el mismo punto de partida". "En nuestra democracia hay algo que no tiene muy engrasado su rodamiento", agregó.
TRIBUNAL "CONTAMINADO".
En el escrito que remiteron en su día al Supremo, las asociaciones también tildaron de "contaminada" la propia Sala del 61-compenten en recusaciones de presidentes de Sala- , que ya tenía sobre la mesa la posible recusación de los cinco magistrados que admitieron a trámite la querella contra el juez Garzón por el asunto de la memoria histórica.
Se trataba de los magistrados Adolfo Prego, Joaquín Jiménez, Francisco Monterde, Juan Ramón Berdugo, y Juan Saavedra. Las asociaciones consideran que estos magistrados debían haberse apartado de la causa contra Garzón porque son los mismos que trataron este asunto con ocasión de la querella presentada por la nieta de Negrín contra los jueces de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que paralizaron la apertura de fosas comunes y posteriormente declararon la incompetencia del juez de la Audiencia Nacional.
La cuestión de imparcialidad se dirigía especialmente contra Adolfo Prego, ponente del auto de admisión de la querella contra Garzón, por sus "relaciones directas e indirectas" con los firmantes de la querella -el sindicato 'Manos Limpias'- y también por su "posición pública" contraria a la investigación de las desapariciones durante el franquismo, según Magán.
