BILBAO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El magistrado de Tribunal Supremo Joaquín Giménez manifestó hoy que el papel del juez se desarrolla "siempre en un campo conflictivo". "Siempre está la contradicción en medio. Hay que tener el ánimo frío, serenidad, hacer lo que se cree que se tenga que hacer y luego fundamentarlo", destacó.
Giménez se refería así a las denuncias de "campaña de presión contra el Tribunal Supremo" realizadas desde distintas instancias con motivo del acto organizado por los sindicatos CC.OO. y UGT en la Universidad Complutense de Madrid para manifestar su respaldo al magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, que va a ser juzgado por un presunto delito de prevaricación por su instrucción de la causa de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista.
"Estas cosas hay que tomarlas con tranquilidad, serenidad y distanciamiento. Te pueden doler algunas críticas en función de quien las haga, pero nada más", manifestó el magistrado, antes de pronunciar en la Universidad de Deusto la conferencia "Los derechos humanos y el principio de justicia universal".
Joaquín Giménez eludió valorar la polémica en torno al enjuiciamiento de Baltasar Garzón, porque, según dijo, "sería improcedente que un magistrado del Supremo hablara de juicios que se están llevando en el Tribunal Supremo". "Si además yo formo parte de uno de esos tribunales, sería doblemente improcedente hacer algún comentario", insistió.
En esta línea, indicó que la actuación del juez "siempre se hace en una presión mediática de unos y otros", presión que dijo haber vivido en los 18 años en los que ejerció en el País Vasco, lo que, según dijo, le hace tener ya "un cierto entrenamiento". "No es un tema de que te sientas un poco inquieto, forma parte del quehacer cuando son temas que tiene mucho mordiente mediático, pero nada más", añadió.
Preguntado por el caso Egunkaria y la absolución de sus seis imputados, Giménez manifestó que "se ha hecho justicia. Siempre se hace justicia, cuando se condena y cuando se absuelve".
En este sentido, apuntó que "no es dos y dos cuatro. El tema de la justicia y las resoluciones es un tema que hay que razonarlo, hay que motivarlo, puede haber equivocaciones". "Esto no es una ciencia exacta, pero lo que interesa es respetar la resolución, censurarla, criticarla, pero salvando el respeto institucional", insistió.
