El Gobierno amplía la extradición del presunto torturador argentino Juan Carlos Fotea

Actualizado: viernes, 5 noviembre 2010 16:21

Está implicado en el secuestro, la tortura y la muerte de una menor sueca

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha aprobado una ampliación de extradición a Argentina del presunto torturador y ex policía argentino Juan Carlos Fotea, alias 'Lobo' y 'Fernando', para que sea juzgado por delitos de lesa humanidad.

La primera solicitud de extradición de Fotea, por delitos de detención ilegal y robo con fuerza en las cosas, fue aprobada por el Gobierno en 2006 y su entrega a las autoridades argentinas se hizo efectiva el 17 de julio de 2007. Antes de ser entregado, las autoridades argentinas solicitaron la ampliación del procedimiento por crímenes de lesa humanidad, que fue aprobada por el Consejo de Ministros en enero de 2007.

La ampliación del expediente de extradición aprobada este viernes fue solicitada por las autoridades argentinas el 12 de mayo de 2009 y se basa en la participación de Fotea en acciones cometidas por el centro de detención clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada y en virtud de un auto de procesamiento dictado en abril por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 12 de Buenos Aires por un delito de lesa humanidad.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional autorizó a mediados de octubre ampliar la extradición a Argentina Fotea para ser juzgado en esta ocasión por el secuestro, tortura y muerte de una menor sueca en la que presuntamente está implicado.

DESTINADO EN LA ESMA

Fotea estuvo destinado en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y se encuentra encarcelado en Argentina después de ser juzgado por delitos de genocidio, tortura y lesa humanidad durante la dictadura, tales como su supuesta participación en el secuestro de María Alicia Milia de Pirles.

Tras su detención en 2005 España, el ex policía fue entregado a las autoridades argentinas en 2007 y a partir de ese momento se han cursado sucesivas ampliaciones de la extradición por crímenes contra la humanidad.

Fotea está acusado de participar entre 1977 y 1978 en los crímenes cometidos por el Grupo de Tareas en el centro clandestino de detención de la ESMA donde se constituyeron privaciones de libertad mediante violencia y amenazas, la aplicación de distintos métodos de interrogación a través de torturas y el sometimiento a condiciones inhumanas de vida.

"Algunos de los detenidos en la ESMA recuperaron su libertad, otros fueron 'ultimados' al intentarse su secuestro, otros fallecieron durante el interrogatorio bajo tortura y en otros se desconoce hasta la fecha cual ha sido su destino final", recuerda en sus antecedentes de hecho el auto de la Sección Segunda, que ha sido hecho público éste viernes.

El ponente de la resolución, Enrique López, respaldó los argumentos ofrecidos por la Audiencia Nacional en anteriores ampliaciones de la extradición y recuerda que los hechos enjuiciados "constituyen por sí solos los más graves previstos en un Código Penal". Destaca también que la Corte Supremo de Argentina declaró inconstitucionales las leyes de punto y final.

Además explicó que los derechos de Fotea quedan salvaguardados dado que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos establecen que en el caso de que le fuera impuesta la pena de cadena perpetua "ésta no será indefectiblemente de por vida",

INVESTIGACIÓN EN ESPAÑA

Durante la investigación sobre sus delitos llevada a cabo por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, antes de su extradición, el juez Garzón aseguró que Fotea estuvo relacionado en la detención y torturas cometidas contra dos religiosas francesas y diez familiares de "desaparecidos" tras reunirse en una iglesia para recaudar fondos para reclamar a las autoridades militares, en un anuncio de prensa, información sobre los "desaparecidos".

Los indicios en los que se basó el juez para entender que Fotea participó en estos actos son las declaraciones de hasta diez testigos, entre los que se cuentan varias personas que fueron sometidas a torturas y trasladados a la ESMA durante la represión argentina, y que lo reconocieron como uno de los responsables del Grupo de Tareas.