El Gobierno ha gastado en los cuatro últimos años 3,18 millones de euros en compra y mantenimiento de bombas de racimo

Actualizado: jueves, 29 mayo 2008 19:17

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español, partidario del proyecto para la prohibición de las bombas de rácimo que ratificará este viernes la Conferencia de Dublín, ha destinado en los últimos cuatro años 3,18 millones de euros a procesos de compra y mantenimiento de municiones de este tipo, según documentos oficiales consultados por Europa Press.

Durante la pasada legislatura, el Ministerio de Defensa aprobó tres contratos de adquisición bombas de rácimo de los modelos BME-330 y MAT-120 y un cuarto expediente de mantenimiento de este tipo de munciones, todos ellos adjudicados a las empresas españolas Instalaza y Explosivos Alaveses.

El primer contrato, de mantenimiento de bombas BME-330, fue adjudicado por el actual Gobierno a la compañía Explosivos Alaveses el 28 de diciembre de 2008. El expediente fue tramitado por un procedimiento negociado sin publicidad y tuvo un presupuesto de adjudicación de 799.998 euros.

Once meses después, el 29 de noviembre de 2005, el Ministerio de Defensa aprobó un contrato de compra de bombas de racimo MAT-120 a Instalaza, que aparecían catalagodas en el expediente de adjudicación dotado con 1,49 millones de euros como "granadas de mortero de 120 milímetros con 21 submuniciones". Este modelo de munición ha sido denunciado por las Organizaciones No Gubernamentales como una de las bomba de racimo españolas.

Ya en agosto de 2006, el Ministerio de Defensa concedió otro contrato a Explosivos Alaveses, también de mantenimiento de sus bombas BME-330, dotado con un presupuesto de adjudicación de 447.300 euros.

El último de los contratos consultados por Europa Press, con fecha de adjudicación de 19 de septiembre de 2006, fue una compra a Instalaza de bombas de racimo MAT-120, catalogadas en el expediente como "500 granadas de mortero de 120 milímetros", sin especificar que se trata de municiones con 21 submuniciones.

Los cuatro contratos de bombas de racimo aprobados por el Gobierno actual durante la anterior legislatura suman 3,18 millones de euros y todos ellos fueron adjudicados por procedimientos negociados sin publicidad. Las bombas MAT120 de Instalaza fueron compradas para los arsenales del Ejército de Tierra mientras que las BME-330 de Explosivos Alaveses fueron destinadas al Ejército del Aire.

España forma parte del grupo de más de cien países que tiene previsto firmar este viernes en la Conferencia internacional de Dublín el tratado internacional para la prohibición del uso de bombas de racimo.

Las municiones de racimo, al explotar en el aire, diseminan cientos de pequeñas bombas en una amplia zona, las cuales a menudo no llegan a detonar, por lo que crean pequeños campos de minas que pueden causar la muerte o herir a cualquiera que las encuentre más tarde. Del total de bajas causadas por este tipo de munición, el 98 por ciento son civiles.