La Ciudad Autónoma sostiene esta denuncia y anuncia cartas para el Rey y Zapatero con el fin de "poner freno a esta catástrofe"
MELILLA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Melilla negó hoy que los efectivos militares se vayan a reducir más de un 50 por ciento, como denunció el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda (PP), y aseguró que "el proceso completo de reorganización de la fuerza, iniciado en 2007, no contempla una reducción de efectivos, sino que en el medio y largo plazo se concretará en un aumento respecto a las existencias iniciales".
El Ejecutivo de la Ciudad Autónoma, por su parte, reiteró que los planes del Gabinete de Zapatero es reducir "a la mitad" la tropa en Melilla y anunció que enviará sendas cartas al Rey Don Juan Carlos y al propio presidente del Gobierno "para poner freno a esta medida que, de aplicarse, sería catastrófica" para la ciudad española del Norte de África.
La Delegación admite que el Real Decreto 416 / 2006 de Organización y Despliegue de la Fuerza del Ejército de Tierra, de la Armada, del Ejército del Aire, así como de la Unidad Militar de Emergencias, "supone cambios en la estructura de las unidades de la Comandancia General de Melilla", si bien niegan que conlleve una reducción de la presencia militar.
Así, subraya que en cumplimiento de dicha Orden Ministerial, el Jefe del Estado Mayor del Ejército ha dictado las instrucciones sobre adaptaciones orgánicas para los años 2007 y 2008 que en el caso concreto de Melilla tienen las siguientes repercusiones: En lo referente a Cuadros de Mando, las unidades afectadas contarán con una plantilla cercana a los 400 efectivos, siendo sus existencias actuales de 410, "produciéndose un mínimo excedente de plantilla fácilmente asumible por el resto de unidades de la Comandancia General de Melilla".
Respecto a la Tropa, la entidad gubernativa indica que la nueva plantilla de las unidades afectadas "está en el entorno de los 2.500, siendo las existencias actuales de unos 2.200, por lo que no existe ningún sobrante de plantilla, sino un aumento de la cantidad de tropa en Melilla".
La institución que preside José Fernández Chacón asevera que "el proceso completo de reorganización de la Fuerza, iniciado en 2007, no contempla una reducción de efectivos, sino que en el medio y largo plazo se concretará en un aumento respecto a las existencias iniciales. El Real Decreto -prosiguió- no afectará, por tanto, de forma negativa a Melilla, que sigue y seguirá siendo un a plaza clave para la defensa nacional, con su gran tradición militar y su carga histórica".
Por último, resaltó que "con los cambios en la organización y el despliegue de la Fuerza se potenciarán las capacidades militares de las Fuerzas Armadas, racionalizando la organización y el despliegue de las unidades, incrementando su cobertura de personal y modernizando la organización militar, reduciendo las redundancias actuales. El proceso cristalizará en unas FAS -concluye la Delegación- más modernas, más operativas, más ágiles y con mejor capacidad de proyección. El nuevo diseño, más racional, garantiza una mejor seguridad para Melilla y para todo el país".
CARTAS AL REY Y ZP.
No opina lo mismo el Ejecutivo de la Ciudad Autónoma, que gobierna el PP. Su Consejo de Gobierno se reunió hoy "en sesión de urgencia y de forma extraordinaria" para adoptar una batería de medidas con las que intentar poner freno a la hipotética reducción de la población militar "en más del 50 por ciento" y entre ellas destaca el envío de sendas misivas al Rey Don Juan Carlos y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que piden su colaboración para no reducir el número de soldados en Melilla "de 4.000 a menos de 2.000".
El presidente accidental, Miguel Marín (PP), informó además de que las mismas cartas se destinarán al Jefe del Estado Mayor y al ministro de Defensa, para expresar igualmente "su rechazo" a una disminución de efectivos militares.
Marín dijo que no se puede aplicar el Plan de Reestructuración que suponga una merma de tropa y oficiales porque, según los datos que posee el Gobierno de la ciudad, ello supondría reducir en más de 2.000 el número de militares, que junto con sus familias, "supondría que más de 7.000 personas tuvieran que abandonar una ciudad" que cuenta con menos de 70.000 habitantes.
El presidente accidental declaró finalmente que su Gobierno no descarta iniciar un calendario de movilizaciones, para lo que se reunirán con los parlamentarios nacionales y el Gobierno de Ceuta, al estar las dos ciudades afectadas por los planes del Ministerio de Defensa.
